Vinieron de atrás, robaron sueños rojiblancos y finiquitaron la final del Clausura 2023 con un marcador de 2-3.
El ambiente en el estadio Akron era único. Probablemente similar al del Clausura 2017 cuando alcanzaron la estrella 12. Toda esa pólvora rojiblanca explotó con la anotación de Roberto Alvarado al 11′.
La fiesta rojiblanca continuó y la ilusión aumentó con el gol de Víctor Guzmán al minuto 20 en un tiro de esquina donde Guido Pizarro descuidó su marca y el Pocho apareció para ampliar la ventaja.
La estrella 13 lucía cada vez más cerca, pero aún era temprano en el Akron. La historia tendría más emociones, pero hay una realidad que se debe enfatizar: Guadalajara dejó de ser ambicioso.
Robert Dante Siboldi mandó al campo a Nico López y a Fernando Gorriarán por Diego Lainez y Juan Vigón de mal primer tiempo. La fórmula funcionó y los de la Sultana del Norte comenzaron a echar en su terreno a Guadalajara.
Y comenzó el concierto de errores rojiblancos. Una mano de Antonio Briseño dentro del área terminó en el fondo de la red gracias a la pena máxima de André-Pierre Gignac al 65.
Seis minutos después, Sebastián Córdova con un remate de cabeza en el área chica empató el marcador. Pésima marca de Alan Mozo y el estadio enmudeció.
El momento de la final cambió y los Tigres ya eran dueños del partido. El control se había ido de las manos del Rebaño y gran culpa era de aquel que los hizo soñar en grande: Veljko Paunovic. El serbio hizo cambios inexplicables que terminaron sellando el triunfo felino.
Pero lo mejor estaba por venir en los tiempos extras. Ya en el minuto 110, después de varias salvadas rojiblancas en un tiro de esquina, llegó el cabezazo que definió todo y al campeón del futbol mexicano. Guido Pizarro firmó la remontada auriazul.
Chivas, desdibujado, con su afición muda, renunció a las jugadas de peligro y sucumbió. La estrella 13 tendrá que esperar y por ahora, dejaron a su acérrimo rival como el equipo más ganador del futbol mexicano. (El Universal)