Campeche y Tabasco son las entidades petroleras más afectadas por la disminución de los ingresos que se obtienen por petróleo, de acuerdo con un análisis del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP).
“Los ingresos petroleros han sido fundamentales para las finanzas públicas en México, pero su relevancia ha disminuido debido a la caída en la producción, los precios del petróleo y la reducción del Derecho de Utilidad Compartida (DUC). Pasaron de representar 2.2 % del PIB en el 2015 a 1.1 % en el 2023. Este declive ha afectado especialmente a entidades petroleras como Campeche, Tabasco, Tamaulipas y Veracruz, cuyas finanzas públicas dependen, en parte, de estos recursos”, explicó el CIEP.
Sin embargo, el efecto que tiene la disminución de los ingresos petroleros sobre estas entidades es distinto. Por ejemplo, Campeche y Tabasco son los más afectados dado que la falta de fortalecimiento en su sistema de recaudación local acentúa la caída de estos ingresos.
En tanto, en Tamaulipas y Veracruz, aunque se ve una disminución de ingresos, esto es mitigado por el incremento en los recursos provenientes del Fondo de Fomento Municipal.
En este sentido, el CIEP señaló que es necesario acelerar la transición energética en México, la cual ofrece beneficios ambientales y económicos; sin embargo, también conlleva costos económicos.
“Acelerar la transición energética requiere reconocer las necesidades financieras de las entidades petroleras. La transición energética no solo implica un cambio en la matriz energética, sino también la necesidad de reestructurar las economías locales que históricamente han dependido de los ingresos derivados del petróleo. Por ello, el fortalecimiento de la recaudación a nivel local es fundamental para reducir la dependencia de los recursos petroleros”, añadió.
En este sentido, para el fortalecimiento de la recaudación local también se deben considerar los impuestos verdes como una alternativa viable, los cuales apenas representan 3.5% de la recaudación tributaria, así como 0.27% de los ingresos totales a nivel subnacional en los estados que los implementan.
“Esto representa una oportunidad para aumentar la recaudación fiscal en el marco de una transición energética justa”, aseveró el CIEP. (El Economista).