El cura polaco Krzysztof Charamsa, quien confesó su homosexualidad en Roma a principios de octubre y presentó a la prensa a su pareja fue suspendido este martes de su cargo en la iglesia católica polaca, por lo que no podrá oficiar misa, administrar ni usar sotana.
La decisión del obispo de Pelpin, Ryszard Kasyna, anunciada en el sitio de internet de la diócesis polaca, fue tomada luego de que la institución religiosa instara a Charamsa a respetar la doctrina católica tras dar a conocer su preferencia sexual, aseguró un portavoz.
«Dada la ausencia de voluntad de enmendarse del padre Charamsa y sus declaraciones públicas mostrando que sigue viviendo en desacuerdo total con las reglas de conducta del sacerdote católico (…) el obispo de Pelpin decidió suspenderlo», indicó.
Esta decisión se puede revocar y no corresponde a excomulgarlo, o sea a excluirlo totalmente de la iglesia.
Charamsa, de 43 años, era secretario de una comisión teológica internacional en el seno de un organismo dependiente del Vaticano que se encarga de vigilar el respeto del dogma católico.
«Quiero decirle a mi Iglesia que rechazo y denuncio la exasperante homofobia ambiental. Abre los ojos al sufrimiento de las personas homosexuales, a su deseo de amor», declaró, vestido con su sotana, Charamsa a principios de este mes ante la prensa en un restarurante de Roma, sonriente, junto a su pareja.
Charamsa leyó luego un «manifiesto de liberación» en 10 puntos contra «la homofobia institucionalizada de la Iglesia». (CNNMexico)