Testigo fiel
Por: Jesús Torres
¿Son los periodistas el enemigo a vencer?
Primero fue el Parlamento Europeo, después hizo lo propio la ONU y más recientemente el gobierno de EU quienes han coincidido en una sola cosa: parar la barbarie que ha dejado 8 periodistas muertos en lo que va de este año.
La mayoría de los comunicadores han sido abatidos por el crimen organizado, como el caso más reciente de Armando Linares, director del portal de noticias ‘Monitor’ en Michoacán.
Apenas el 31 de enero había denunciado amenazas en su contra luego del asesinato de Roberto Toledo reportero y colaborador del mismo medio digital.
La ejecución de ambos viene a sumarse a la larga lista de los 47 periodistas muertos a manos de la delincuencia desde el 2018 según información documentada por el Parlamento Europeo.
No por nada se ha considerado a México el lugar más mortífero para ejercer el periodismo profesional sin ser una zona de guerra oficial.
Ni en Ucrania, actualmente invadida por tropas militares rusas, han perdido tantos periodistas desde que inició el conflicto bélico.
En la víspera la Alta Comisionada para los Derechos Humanos de la ONU, Michelle Bachelet calificó de ‘alarmantes’ los niveles de violencia que enfrenta el periodismo en México.
En el mismo sentido se ha pronunciado el gobierno de Joe Biden mediante declaraciones del embajador de EU en México, Ken Salazar quien lamentó el reciente crimen del periodista michoacano, Armando Linares.
Dijo que EU apoya firmemente a los valientes periodistas mexicanos que defienden la democracia y la libertad de prensa.
El nivel de violencia contra comunicadores ha escalado a niveles insospechados como si fueran el enemigo a vencer en este país.
Apenas durante el velorio del director ‘Monitor’ Michoacán, un sujeto con una arma de fuego obligó a reporteros, fotógrafos y camarógrafos de medios nacionales y locales a salir del lugar donde velaban los restos de Armando Linares.
El periodista Édgar Ledesma, de Milenio, dio cuenta de ello al advertir que «un sujeto con pistola en mano nos amenazó con que nos fuéramos o íbamos a valer verga”.
El clima de crispación que prevalece actualmente en México no conviene a nadie, las consecuencias por si solas, saltan a la vista de todos.
Pero demás, pareciera que en la dicotomía de buenos y malos, los periodistas son los segundos.