El Presidente Nacional del PRI advirtió que no solo ser opositor es una razón para ser asesinado, y destacó que enfrentar al narcogobierno de Morena y a sus socios del crimen organizado al mismo tiempo representa un riesgo altísimo.
En un mensaje a la opinión pública, demandó que, si no pueden, renuncien, porque su estrategia ha fallado y solo han demostrado incapacidad, improvisación, descoordinación y contubernios con los delincuentes.
Mensaje a la opinión pública:
Desde hace siete años, México se ha convertido en un cementerio nacional. De la tristemente célebre frase “abrazos, no balazos”, pasamos a la frustrante “no regresará la guerra contra el narco que tanto dañó al país”.
La delincuencia y el crimen organizado apuntan con un arma a México y a millones de familias mexicanas todos los días. ¿Cuántos más? Cuántas balas más tienen que seguir acabando con la vida de personas inocentes, mientras que Morena rechaza toda ayuda y colaboración por parte del Gobierno de los Estados Unidos, nuestro principal socio comercial, aliado y vecino, para garantizar la seguridad regional frente al crimen organizado.
¡Culpables son quienes empuñan el arma y disparan!
¡Culpables son los incapaces de poner orden y encontrar a quienes aprietan los gatillos!
¡Culpables son los que apoyan y garantizan impunidad a los asesinos!
Drones con explosivos, coches bomba, fosas clandestinas, campos de exterminio, narcolanchas, más de 227 mil muertos, más de 6 mil feminicidios, más de 130 mil personas desaparecidas, es lo que vive México en la actualidad.
El narcogobierno de Morena ha hecho de nuestro país un ESTADO FALLIDO, que se queda paralizado, mientras el 60% del territorio nacional es controlado por los cárteles de la droga y el crimen organizado.
En México, no solo ser opositor es una razón para ser asesinado. Enfrentar al narcogobierno, terrorista y comunista, de Morena y a sus socios del crimen organizado al mismo tiempo representa un riesgo altísimo, que debemos correr para evitar que el país se convierta en una gran fosa común.
Así lo demuestra el lamentable asesinato del alcalde de Uruapan, Carlos Manzo Rodríguez, quien hizo frente al crimen organizado; o del líder de los limoneros en Apatzingán, Bernardo Bravo Manríquez, quien se opuso valientemente a la extorsión de la que son presa los productores agrícolas.
¡Si no pueden, renuncien! Su estrategia ha fallado. Viene fallando desde hace 7 años. Solo han demostrado incapacidad, improvisación, descoordinación y contubernios con los delincuentes.
En el PRI, condenamos enérgicamente la violencia que azota a México y exigimos justicia para las víctimas y sus familias.
En el PRI, estamos trabajando para dejar atrás la etapa más oscura y sombría de la vida democrática mexicana; una etapa instaurada por Morena y por su pandilla de cínicos, corruptos y narcopolíticos.
Llamamos a la paz y la reconciliación en México y a mantener una postura crítica, opositora y de movilización ante los gobiernos federal y estatales de Morena, culpables del siniestro manto de sangre que cubre el territorio nacional. Hay que levantar la voz por México, porque la situación es crítica en todo el país.
¡Siempre estaremos del lado de México!








