Testigo fiel
Por: Jesús Torres
Sheinbaum contra Alito Moreno
¿Se atreverá la presidenta Claudia Sheinbaum a meter a la cárcel a un líder opositor, como ocurre en regímenes autoritarios y permitir por otra parte que figuras de Morena acusados de tener ligas con el narcotráfico gocen de total impunidad?
La pregunta surge a raíz del paso que está a punto de dar la Sección Instructora de la Cámara de Diputados, en su mayoría morenista, en contra del senador y dirigente nacional del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas a quien iniciarán este viernes un proceso de desafuero para ponerlo en manos de la Fiscalía de Campeche.
De ocurrir así, para empezar, la presidenta de México estaría enviando un pésimo mensaje a EU en estos momentos en que las relaciones penden de un hilo en materia de seguridad toda vez que miembros de su partido, incluidos el expresidente López Obrador, el hijo de este, Andy López Beltrán, el senador, Adán López, gobernadores y exgobernadores fueron denunciados por tener ligas con el crimen organizado.
Se vería como una represalia del gobierno de Sheinbaum a las querellas que presentó el miércoles de esta semana ante la Fiscalía General de la República (FGR) el líder nacional del PRI y senador de la república, Alejandro Moreno a quien ahora pretenden desaforar para meterlo a la cárcel.
En la lista de morenistas denunciados ante la FGR por el priista se encuentran los mandatarios de Tamaulipas, Américo Villarreal; de Sonora, Alfonso Durazo; de Sinaloa, Rubén Rocha Molla y Rutilo Escandón de Chiapas, todos acusados de proteger o colaborar con grupos criminales en sus estados.
Además se incluye al expresidente López Obrador, su hijo Andy López Beltrán, secretario de organización de Morena y la gobernadora de Campeche, Layda Sansores por señalamientos nacionales e internacionales que los vinculan con actividades delictivas y redes de corrupción.
La amplia lista de figuras de Morena denunciados ante la FGR será llevada también en los próximos días por el líder del PRI ante otras instancias de Estados Unidos y Europa.
Ante la intentona de la Sección Instructora de querer desaforarlo, ayer Moreno Cárdenas acusó que el régimen morenista ha desatado una persecución política brutal en su contra ahora con el uso de las fiscalías como garrote para intimidarlo.
Aunque dijo: “Se van a seguir topando con pared. ¡No me van a quebrar, valor es lo que me sobra!”.
El presidente nacional del PRI recordó que en su momento, durante el gobierno de AMLO, también quisieron callarlo y doblarlo y no pudieron. ¿Se atreverá la inquilina de Palacio Nacional hacer lo mismo que su antecesor?