A 40 años de la Reforma Política de 1977, debemos trabajar por tener una mejor representación proporcional, porque no podemos suponer que eliminándola nuestro país avanzará, sino por el contrario, implicaría un retroceso, aseguró aquí el Gobernador Arturo Núñez Jiménez.
Al participar en el seminario “A cuatro décadas de la Reforma Político-Electoral de 1977. Balance y perspectivas”, explicó que la mayor aportación de esa reforma fue introducir la representación proporcional para que nadie se quedara sin representación dentro de la democracia en México.
Núñez Jiménez subrayó que la representación proporcional es un principio tan legítimo y tan válido como lo es el de mayoría, porque fue dirigido a favorecer la entrada de las minorías de manera segmentada.
En el marco del evento organizado por el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, coordinado por Diego Valadés y César Astudillo, reflexionó también sobre la defensa de los partidos, obligándolos a que mejoren su democracia, ya que deben corregir muchas cosas, pero no deben desaparecer.
“La democracia moderna es democracia de partidos, aún con lo desprestigiado y con la autocrítica que tenemos la obligación de hacer quienes militamos en ellos, porque creo que no hay nada mejor todavía que haya inventado el hombre que los partidos políticos”, aseveró.
Por ello, el mandatario tabasqueño se pronunció a favor de los gobiernos de coalición, que permitan trabajar para la construcción real de una opción de gobierno plural y, con ello, se pueda acabar con el presidencialismo hegemónico que sigue vigente.
“Un gobierno de coalición debería cambiar eso, con un gobierno colegiado, con un gabinete que tome decisiones colegiadas. México ya no está para ser país de un solo hombre, como dice Enrique González Pedrero, en su biografía de Antonio López de Santa Anna”, explicó.
Asimismo, argumentó que en el caso de los políticos con inclinaciones independentistas, éstos no generarán un gobierno que permita la democracia por la que se ha trabajado en los últimos años.
“Es claro que los candidatos independientes eran para otro momento. Efectivamente, son un buen ingrediente democrático, son un acicate para que los partidos se reformen y pongan “sus barbas a remojar”, pero no son la solución de fondo, porque, una serie de candidatos independientes buenos, no es mejor que un sistema de partidos bueno”, reiteró.
Están bien los independientes, pero no nos van a dar gobernabilidad”, sentenció el jefe del Ejecutivo estatal.
Consideró que en lugar de buscar la democracia por la vía independiente, el reto a lograr es que en el país exista un sistema de partidos efectivo y que sea funcional, ya que el desprestigio de los partidos se ha vuelto hoy algo real.
En la mesa, también participaron Amalia García Medina, ex gobernadora de Zacatecas por el PRD; Manlio Fabio Beltrones, exdirigente nacional del PRI; y Diego Fernández de Cevallos, excandidato presidencial por el PAN.