La legitimidad democrática enfrentará muchos retos en el 2018, por lo que hay que reivindicar la supremacía de la política sobre la economía si queremos que responda por la legitimidad del ejercicio político, advirtió el Gobernador de Tabasco, Arturo Núñez Jiménez.
En el VIII Foro de la Democracia Latinoamericana Desafíos de las Elecciones en tiempos de cambio: un panorama latinoamericano, organizado por el Instituto Nacional Electoral (INE), señaló que si bien las autoridades electorales tienen responsabilidad en la legitimación del proceso, hay otros componentes en nuestro sistema político que contribuyen en esa materia, como los partidos, candidatos y la ciudadanía.
Afirmó que el diseño institucional puede tener problemas de desempeño en tanto los actores políticos aprenden a gobernar de manera coaligada, ya que en nuestro país ha prevalecido una gobernanza y gobernabilidad hegemónica, además que nos encontramos en el procesamiento de la pluralidad, lo que nos ubica en una etapa de transición.
Al participar en el panel Legitimidad democrática después de las elecciones, Núñez Jiménez destacó que una baja participación ciudadana puede ser motivo de una deslegitimación, al igual que el comportamiento de los actores políticos al aceptar o no la derrota.
A ello se suma el riesgo del fenómeno populista, que pudiera cuestionar dicha legalidad al no respetar a las instituciones y pretender imponer sus propios criterios, apuntó.
Observó también que la mayoría de las veces se le carga a la política- política, lo que es responsabilidad de la política económica; en la mezcla de ambas, en muchas ocasiones se cuestiona sobre la democracia cuando en realidad el asunto central son los resultados de la gestión de la política económica, apuntó.
“Los que van y piden el voto y enfrentan el electorado son los que dan la cara a la ciudadanía, pero los que toman las decisiones económicas están en oficinas muy cómodas, muy tecnocráticas, decidiendo con una racionalidad de costo- beneficio”, aseveró el mandatario.
De tal manera, si queremos que la política responda por la legitimidad de su ejercicio, necesitamos igualar libertad, solidaridad y seguridad como elementos de la gestión democrática; ello implica –prosiguió- participación ciudadana, responsabilidad, transparencia y rendición de cuentas, para evitar corrupción en la gestión gubernamental.
Así también, el Gobernador Núñez, consideró que para reformar el sistema de partidos políticos es necesario reforzar y mejorar los mismos sistemas institucionales, bajo la trinchera de la normatividad y resguardado con un proceso político.
Hay que reconocer que los partidos están mal, pero yo no los sustituiría por personalidades, ya vivimos eso en México; reconstituyamos el sistema de partidos, reformémoslos y mejorémoslos, agregó el jefe del Ejecutivo tabasqueño en la sesión de preguntas y respuestas del foro.
También señaló que buena parte del desprestigio de los partidos se debe al comportamiento de sus militantes y dirigentes, aunque también hay quienes buscan la política anti partido, los poderes fácticos que no quieren enfrentar el voto y que prefieren capturar el poder por otras vías.
Asimismo, considero que para hacer cambios fundamentales en el sistema político mexicano se debe de consolidar, en primer plano, un nuevo régimen político diseñado y apoyado como diseño constitucional y como manejo político, así como la consolidación democrática en los mejores conceptos de la teoría transicional.
En este panel participaron también el expresidente de Bolivia, Carlos Mesa; el magistrado de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, José Luis Vargas, y Héctor Schamis, académico de Georgetown; como moderador fungió Marco Antonio Baños, consejero del INE.
