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Recuento en el PRI

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TRANSPARENCIA
POLÍTICA
Erwin Macario

Recuento en el PRI

Ya no se puede soportar un gobierno
incapaz e ineficiente pero tampoco
el poder mesiánico y demagógico,
punzó Mario Trujillo. Erwin Macario/
Transparencia Política 050306

El PRI de Tabasco tuvo, anteayer miércoles 18, su primera llamada a la obra del 2021. “Un acto fifi”, dijeron los chairos y chairoteros; “un evento sin simulaciones ni falsas posturas de austeridad!, los priístas. Fue el evento en el hotel Hyatt, otrora bunker del poder.
Llegaron dos de los siete gobernadores que viven y a los que el PRI llevó al cargo, cuatro de los cuales fueron por votación popular. Sólo estuvieron el químico Andrés Granier Melo y Manuel Andrade Díaz. Faltaron Enrique González Pedrero y Roberto Madrazo Pintado.
Faltaron, también, los tres gobernadores sobrevivientes, que fueron mandatarios en ausencia de los titulares, Manuel Gurría Ordóñez, Víctor Manuel Barceló Rodríguez y Enrique Priego Oropeza —que fue mandatario al desconocerse el triunfo de Manuel Andrade—. Los dos últimos —quizá todavía priístas— trabajan en la 4T. Don Víctor como embajador en Uruguay. Don Enrique Priego como presidente del Tribunal Superior de Justicia. Don Manuel Gurría ya está lejos de Tabasco.
De don Enrique González Pedrero se desconoce actual militancia. Siempre ha sido de izquierda y su lucha en el PRI se dio porque era la única vía para acceder al poder. Y así llegó a la gubernatura, Era lo normal. Por eso para que Carlos Pellicer Cámara, el poeta, fuera senador, le tuvieron que fabricar de última hora su militancia priísta y dotarlo de credencial y currícula partidista. Por eso el actual presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, fue dirigente estatal de este partido al inicio del gobierno de EGP y se fue a la oposición al no dársele la candidatura a presidente municipal de Macuspana. Dos veces intentó ser gobernador opositor, sin lograrlo. El actual gobernador, Adán Augusto López Hernández, de Morena, y su antecesor, Arturo Núñez Jiménez, que llegó por el PRD, también fueron priístas.
Se dice, por ello, que la clase política creada por el PRI y el mismo PRI gobierna en Tabasco. Algo de eso justifica la ausencia de esos viejos políticos en el informe de la bancada tricolor del Congreso y de la diputada federal Soraya Pérez Munguía.
La asistencia de Andrés Granier no sólo manifestó la búsqueda de la unidad en el PRI, sino que desató los demonios del futurismo. Vieja falla priísta. Sobre el hombro del químico colocan a su hijo Fabián y lo exponen. Vieja práctica que, en el viejo PRI, le dio resultado a Roberto Madrazo, quien montado en el cadáver de su papa, don Carlos Madrazo Becerra, fue gobernador y candidato a presidente de la República.
Nadie niega la popularidad del químico Granier y que, como Mario Trujillo, aunque en menor escala, hizo escuela política. Casi todos los del gabinete de Trujillo están en activo en la política. Muchos de los del químico, por más reciente, se han acomodado en la 4T.
Granier llegó como invitado y mostró el músculo, que nadie niega. Mario Trujillo, el gobernador 35 desde la Constitución del 17, con más humildad, aceptó un homenaje de su partido, en marzo del 2006 y no se usó como destape de las aspiraciones de Gina Trujillo, su hija. Llegó a ese evento, en silla de ruedas, llevado por su hija Graciela y unos ayudantes. Su discurso fue su testamento político. Aconsejó unidad y trabajo por el partido e invitó a los políticos, a los nuevos principalmente —escribí entonces— a “defender el país que les entregamos”.
No hubo destape. En esa ceremonia estaban seis de los entonces aspirantes a la suesión gubernamental. Faltaba el químico Granier. En el presídium aparecían Gina Trujillo, Oscar Cantón y Pancho Herrera. Senadora Gina y senador Oscar; Pancho como líder de la bancada de diputados federales priístas tabasqueños. En primera fila estaban los otros tres aspirantes: Humberto Hernández Haddad, Víctor Manuel Barceló Rodríguez y Florizel Medina Pereznieto, quien llegó tarde y tuvo que callar a su porra. No como ahora sucedió con los priístas y el químico Granier, quien aquella vez se sacó la rifa del tigre con un Tabasco con cinco inundaciones, una por año en su mandato.
Este primer evento del nuevo PRI en Tabasco mueve a un recuento. De aquel equipo de jóvenes que Mario Trujillo reunió desde su campaña —a la muerte de Agapito Domínguez, que es historia que en parte he abordado, como un viraje histórico en el PRI, que se agravó con la traición que le hicieron después al gobernador Salvador Neme Castillo—, andan en la política, aunque en otros partidos, José Rodríguez Prats y José Eduardo Beltrán Hernández. Arturo Núñez Jiménez, que le salió puque a Andrés Manuel López Obrador y fue gobernador por el PRD, anda huyendo por España, aunque de su sombra, porque nadie le persigue. Feliciano Calzada Padrón sigue en el PRI.
Los “químicamente puros” de Granier siguen priístas porque el químico no se fue a Morena. Los granieristas de la era que gobernó Andrés Granier dieron el salto anticipado. Por allá, en Morena y con Adán andan Arturo Abreu Ayala, Egla Cornelio Landero, José Antonio Nieves, por no jalar tanto la cobija.
Con la bancada priísta del Congreso y la diputada federal Soraya Pèrez Munguía estuvo parte del activismo del nuevo PRI que encabeza Alejandro Moreno Cárdenas y que en el evento representó la secretaria general, Alma Carolina Viggiano Austria.