Testigo fiel
Por: Jesús Torres
Quieren quitar reflectores a Adán López
Después de dos semanas intensas en los medios de comunicacion, el gobierno de Morena busca distractores para sacar a Adán Augusto López Hernández de la escena nacional por el escándalo en el que se le involucra con su exdirector de Seguridad en Tabasco, Hernán Bermudez Requena, líder del grupo criminal La Barredora, célula del CJNG.
El fin de semana la Fiscalía de Campeche volvió a las andadas en contra del presidente nacional del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas a quien pretenden otra vez inculpar por peculado en un episodio más para querer desaforarlo desde la Sección Instructora de la Cámara de Diputados.
No sería la primera ocasión, hay que decirlo, que el también senador de la república les gana una batalla ante las instancias legales como la Fiscalía Federal Especializada en materia de Combate a la Corrupción que lo absolvió de toda acusación a su paso por la gobernador de Campeche.
Este lunes el líder nacional del PRI seguramente fijará un posicionamiento al respecto en el que hará valer su defensa y ventilará nuevamente el interés político que existe desde el poder para acallarlo ante las duras críticas que como opositor ha hecho contra lo que ha llamado un narcogobierno.
Con ‘Alito’ Moreno, el partido guinda burcará esta semana cambiar la narrativa ante la tibieza que han mostrado con Adán López, involucrado en un escándalo mayúsculo por las relaciones con su exjefe policiaco, Hernán Bermúdez, profugo de la justicia, sobre quien pesan denuncias por extorsión, secuestro y asociación delictuosa.
No faltará la pregunta en la mañanera de Palacio Nacional para que la presidenta, Claudia Sheinbaum hable sobre la denuncia de la Fiscalía de Campeche y ahí sí, enfile sus baterias contra el dirigente nacional del PRI.
¿Dirá que su gobierno no investiga a nadie o que se trata de un linchamiento de la gobernadora de Campeche contra un político opositor? Claro que no.
Lo que sí se observa a simple vista es que se trata de un distractor o cortina de humo para quitar la golpiza al líder parlamentario de Morena en medios de comunicación y los efectos colaterales que les traerá en las elecciones intermedias de 2027 si dejan que se prolongue el escándalo que incluso es tema de seguridad para EU.
Lo que no ha medido el partido vinotinto es que con ‘Alito’ Moreno, un hueso duro de roer, el tiro les podría salir por la culata quedando exhibidos como un gobierno que persigue a opositores para encarcelarlos igual que en regímenes dictatoriales.
En 2020, como aquí se ha documentado, durante el sexenio de AMLO, el político campechano fue objeto de una feroz persecución política por oponerse a las reformas constitucionales del originario de Macuspana.
Apenas en enero de este año Morena anunció que el proceso de desafuero contra el senador del PRI seguía abierto pero en marzo, es decir dos meses después, casi daba por hecho que sería desechado, y más aún, a inicios de este mes aseguraba que al caso le habían dado carpetazo.
¿Qué los hizo cambiar de opinión? El trasfondo no deja de ser político, la intención es quitar los reflectores al presidente de la Jucopo en el Senado. No puede explicarse de otra manera.