Testigo fiel
Por: Jesús Torres
¿Qué va a celebrar Sheinbaum en un año de gobierno?
¿Tendrá algo que celebrar la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo al cumplir un año de haber llegado al gobierno? La perspectiva de la cruda realidad que se vive en el país se impone a su gestión y los escándalos que envuelven a su partido peor tantito.
La herencia que le dejó su mentor en todos los sentidos, le explotaron en las manos a la inquilina de Palacio Nacional en materia de seguridad, salud, educación y un México quebrado por obras faraónicas que duplicaron la deuda de este país.
Y no sólo eso, la presidenta ha tenido que lidear con el lastre de políticos de Morena que le impuso el de Macuspana en puestos claves de la administración y el legislativo federal, incluidos gobernadores, muchos de ellos acusados de tener vínculos con el crimen organizado.
Hasta hoy, después de tres meses, la mandataria no ha podido quitarse de encima el escandaloso caso que envuelve al senador de Morena, Adán Augusto López Hernández acusado por actos de corrupción, evasión de impuestos, enriquecimiento ilícito y presuntos vínculos con el grupo criminal ‘La Barredora’ que lideraba su exsecretario de Seguridad, Hernán Bermúdez Requena, preso en el penal del Altiplano, por asociación delictuosa, extorsión y secuestro.
Acusaciones que han motivado a la oposición de aplicarles el mote de ‘Cártel de Macuspana’, bautizado así por el PRI al involucrar al mísmísimo López Obrador y sus hijos, además de gobernadores, funcionarios y exfuncionarios del obradorato incluido el exsecretario de la Marina y vicealmirantes, inmiscuidos en lavado de dinero y tráfico de huachicol fiscal.
En medio de todo ello, Sheinbaum Pardo no ha podido revertir la idea de que su gobierno sea distinto a los demás cuando sus funcionarios, legisladores y líderes de Morena se van de viaje a Europa, se hospedan en lujosos hoteles y compran mansiones multimillonarias contraviniendo los postulados de su guía moral.
Y si la presidenta pensaba que teniendo de su lado a los poderes legislativo y judicial sería fácil gobernar este país, tampoco ha sido así.
Sus líderes parlamentarios y aliados en el Senado y la Cámara de Diputados cada vez que pueden se le han rebelado por así convenir a sus intereses al modificar iniciativas como la del nepotismo que cambiaron para que entre en vigor hasta el 2030 y no el 2027 como quería Sheinbaum.
Un año por demás complicado para la mandataria considerando también que el presidente de EU, Donald Trump la ha tenido contra la pared en su exigencia de mayores resultados en el combate a los cárteles de las drogas a los que su gobierno ha calificado de ‘narcoterroristas’.
El republicano en más de una ocasión ha acusado al gobierno de Sheinbaum Pardo de tener una ‘alianza intolerable’ con las organizaciones dedicadas al tráfico de drogas y de permitir a los narcos operar sin restricciones en el país.
Las exigencias de Trump se han visto acompañadas de aplicación de aranceles a México en tanto no contribuya a limitar el paso de inmigrantes al vecino país, la captura y entrega de capos de las drogas así como narcopolíticos. ¿Habrá entonces algo que celebrar en un año de gobierno?