Seguidores de la oposición en el sur de Venezuela salieron el miércoles a las calles para protestar por un supuesto fraude en las elecciones regionales en esa entidad, donde se impuso el domingo el oficialismo, como en la mayoría del país.
La madrugada del miércoles, el Consejo Nacional Electoral (CNE) anunció que el candidato oficialista a la gobernación del estado Bolívar, Justo Noguera, venció por apenas 0,26 puntos porcentuales al opositor Andrés Velásquez, elevando la cuenta a 18 de 23 las gobernaciones que quedaron en manos oficialistas.
En reclamo, un puñado de seguidores de Velásquez se mantenían frente a la sede del CNE en Bolívar y autobuses llegaban desde una ciudad cercana para sumarse a la protesta que el lunes fue repelida con gases lacrimógenos.
“Entre gallos y medianoche cometen su fechoría”, dijo el político de 63 años que ya ocupó el cargo de gobernador de Bolívar entre 1989 y 1995. “Estamos frente a un claro y descarado fraude por parte de la tiranía. Bolívar protesta”.
“Voy a presentar la impugnación y voy a demostrarle al mundo entero que este proceso electoral es sencillamente fraudulento, porque tenemos con qué demostrarlo”, agregó el excandidato que estuvo 48 horas frente al CNE sin conseguir ser atendido.
Tras conocerse los resultados oficiales de las elecciones regionales el domingo, la oposición cantó fraude, exigió una auditoría completa del proceso y convocó a protestas cuyo llamado no ha tenido una respuesta masiva. Además, dos gobernadores de su tolda aceptaron la derrota ante candidatos del gobernante Partido Socialista Unido (PSUV).
Estados Unidos, la OEA y 12 países latinoamericanos también se sumaron a los pedidos de auditoría y Canadá fue más allá al cuestionar la legitimidad de los resultados.
Sin embargo, la gran mayoría de los gobernadores electos ya recibieron su constancia de victoria y la tarde del miércoles deberán prestar juramento ante la Asamblea Nacional Constituyente, un cuerpo plenipotenciario conformado por aliados del presidente Nicolás Maduro.
Al acto no acudirán los cinco opositores que ganaron el cargo de gobernador por considerar que el cuerpo es ilegítimo y que, según las normas, sólo deben jurar ante los parlamentos regionales. (Reuters).