El PRI, los diputados federales y estatales, así como sus senadores tienen palabra, expresó el Presidente del PRI Tabasco, Miguel Barrueta Cambrano, al realizar un reconocimiento a los representantes populares que se pronunciaron en contra de la militarización de la Guardia Nacional, al considerar con argumentos sólidos que este organismo demostró ser un disfraz militar de la incompetencia civil del gobierno saliente.
“La militarización no es la salida; necesitamos una Guardia Nacional civil que proteja a los ciudadanos y que no esté compuesta en su mayoría por personal militar”, estableció Barrueta Cambrano tras conocer el resultado de la votación en el Senado esta mañana.
Señaló que la reciente ola de violencia en el país, y que también tocó a Tabasco, es un claro reflejo del fracaso de las políticas de seguridad del gobierno morenista que ya se va. “El último fin de semana, ataques simultáneos en Villahermosa y otros lugares, evidencian que la violencia rebasó cualquier estrategia de seguridad. Tabasco se ha convertido en un caso notorio de esta situación”, indicó.
Acompañado por la Secretaria General del CDE, Ofelia Morales Morales, reiteró su reconocimiento y solidaridad a las bancadas del PRI en el Congreso de la Unión que votaron en contra de que la GN pasara a la Sedena, cuando su creación, se dijo, sería una fuerza civil y el gobierno entregó una institución militar. 80% del personal de la Guardia Nacional proviene de las Fuerzas Armadas. Qué nos dice esto, que nunca hubo un plan para combatir la violencia, y mucho menos para crear una verdadera policía civil.
Resaltó el PRI reafirma su congruencia con sus principios políticos al votar consistentemente a favor de iniciativas que beneficien a la población mexicana. En la Cámara de Diputados federal, respaldó una reforma constitucional clave que impide que el aumento del salario mínimo esté por debajo del índice de inflación, garantizando así que los trabajadores no pierdan poder adquisitivo frente a los aumentos de precios.
Además, en el Senado, el PRI aprobó por unanimidad la Reforma Constitucional sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas y Afromexicanos, demostrando su compromiso con la inclusión y el respeto a las comunidades más vulnerables. En ambos casos, los representantes populares han mantenido su postura firme y coherente, siempre votando en favor de los mexicanos y defendiendo sus intereses.
Hizo un llamado a la sociedad para demandar que las nuevas autoridades hagan de la seguridad su prioridad absoluta. “No podemos permitir que este legado de terror continúe creciendo. La seguridad es voluntad, no militarización. Necesitamos un enfoque integral y humano que realmente aborde las causas de la violencia”.