Testigo fiel
Por: Jesús Torres
Premio a la ineficiencia
¿Qué méritos tendrían Juan Antonio Ferrer Aguilar y Hugo López Gatell para ser premiados por el gobierno de Morena, el primero como embajador plenipotenciario de México ante la Unesco y el otro ante la OMS?
Ambos funcionarios de la 4T fueron un fiasco en el cargo que tuvieron en el sector salud del gobierno federal el sexenio pasado, verdaderos criminales que hoy deberían estar pagando con cárcel pues por la ineficiencia en el desempeño murieron cientos de miles de mexicanos.
Juan Antonio Ferrer, sin ser médico de profesión, asumió la titularidad del Instituto de Salud para el Bienestar (INSABI) en el 2020 con la encomienda de aniquilar el Seguro Popular implementado desde el gobierno del expresidente, Vicente Fox Quesada.
El originario de Tabasco dedicó la mayor parte de su trabajo a la conservación y protección del patrimonio histórico, arqueológico y antropológico desde el INAH. Vamos, nada que ver con la salud.
Además de desaparecer el INSABI y dejar sin servicios de salud y medicamentos a 70 millones de mexicanos que no tenían seguridad social, Ferrer Aguilar fue acusado en el 2020 por Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) de haber transferido al gobierno de Adán Augusto López Hernández mil 277 millones de pesos del programa presupuestario U013.
De acuerdo con MCCI, con esos recursos el gobierno de Tabasco bajo el mando del hoy senador López Hernández asignó entre mayo y diciembre de 2020 contratos hasta por 216 millones de pesos a Romedic, empresa que aparece en la lista de distribuidores de medicamentos que no cumplen con regulación sanitaria pero que además es propiedad de Jorge Amilcar Olán Aparicio, amigo de Andy López Beltrán, hijo de AMLO y actual secretario de Organización de Morena.
Con esas cartas credenciales, Antonio Ferrer fue designado embajador de México ante la Unesco con sede en París, Francia.
El otro premiado, Hugo López Gatell, mejor conocido como ‘Doctor Muerte’ pesa sobre sí la responsabilidad criminal cometida durante la pandemia por el Covid-19.
Durante tres años, de 2020 al 2023, en México murieron casi 800 mil personas por el contagio del virus coronavirus o SARS-CoV-2 ante la negligente decisión de López Gatell de minimizar el uso del cubrebocas pues decía que tenía una pobre o nula utilidad.
En plena pandemia se opuso al cierre de fronteras o las restricciones de viajes que consideraba medidas poco útiles para evitar los contagios además que afectaban la economía y el bienestar de los pueblos.
Con todo eso, nada impidió que el llamado ‘Doctor Muerte’ fuera designado por la presidenta, Claudia Sheinbaum para representar a México ante la Organización Mundial de la Salud.
Queda más que claro que en Morena se premia la ineficacia y la ineficiencia y ahora también la criminalidad.