Testigo fiel
Por: Jesús Torres
¿Porqué no va AMLO al Senado?
Hace casi cuatros años la ex senadora de Morena y hoy gobernadora de Campeche, Layda Sansores increpó al entonces presidente de México, Enrique Peña Nieto previo a la sesión solemne de la Cámara de Senadores en la cual se entregaría la medalla Belisario Domínguez.
El mandatario del PRI aguantó estoicamente los desmanes de la campechana así como acusaciones que hoy por hoy estarían rebotando al actual inquilino de Palacio Nacional, Andrés Manuel López Obrador.
Sabedor de lo rijosa que es Layda Sansores, y a lo que se exponía, el expresidente Peña Nieto no canceló su visita al Senado de la República, escuchó a la campechana y sin perder la compostura le dijo que no era el espacio ni el momento adecuado para debatir.
La hoy mandataria de Campeche le recriminó a EPN que la economía de México estaba quebrada por el aumento de número de pobres, la militarización del país, el asesinato de periodistas y ataques a la prensa como en tiempos de Victoriano Huerta.
Le dijo a Enrique Peña que dejaba una larga lista de dolor y muerte, un país endeudado, con la promesa de bajar la luz y la gasolina, con un alto índice de corrupción y escándalos como el de Odebrecht y los ‘Panamá Papers’.
Cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia. ¿No creen?
Hoy, después de ese desencuentro, en la víspera de entregarse la medalla de honor Belisario Domínguez a la académica y política de izquierda, Ifigenia Martínez, pero con Morena en el poder, López Obrador anunció que no iría al Senado a la entrega de la condecoración.
La excusa del tabasqueño se debe, según dijo, a que la senadora del PAN, Lilly Téllez ha llamado a faltarle al respeto y quiere evitar confrontaciones en la Cámara de Senadores.
“No voy a asistir porque una legisladora convocó a que me falten el respeto en el Senado (…) No voy a ir a que se me falte el respeto y se haga un escándalo. Imagínense, pero qué necesidad”.
En sus redes sociales, Lilly Téllez calificó al originario de Macuspana de ser un violador serial de la Constitución y que era preciso hacerle frente cuando fuera al Senado. Más tarde explicó que nunca llamó a insultar o gritar desde tribuna al estilo de Layda Sansores o Gerardo Fernández Noroña.
Lo cierto es que mucho de lo que en su tiempo acusaba la hoy gobernadora de Campeche, poco o nada ha cambiado y es a lo que teme enfrentarse el inquilino de Palacio Nacional. La misma realidad pero con diferentes actores políticos.
