La empresa estatal Petróleos Mexicanos (Pemex) dio a conocer este lunes que en el tercer trimestre de 2025 registró una pérdida neta de 61,242 millones de pesos, cifra considerablemente menor a la registrada en el mismo periodo del año anterior, 161,335 millones de pesos.
En los primeros nueve meses del año, Pemex acumuló una pérdida de 45,055 millones de pesos, también muy por debajo de los 430,103 millones de pesos reportados en ese lapso en 2024.
Durante el tercer trimestre, la producción promedio de hidrocarburos líquidos, es decir crudo y condensados, fue de 1.65 millones de barriles diarios, mientras que la generación de gas natural alcanzó 3,730 millones de pies cúbicos diarios. Sin embargo, según reportes recientes, la producción de líquidos con socios promedió 1.66 millones de barriles diarios en el periodo, lo que representa una caída del 6.7 % respecto al mismo trimestre de 2024.
A pesar de la caída en la producción, Pemex logró incrementar su actividad en refinación: procesó un promedio de 1.01 millones de barriles diarios en sus refinerías durante el periodo, un aumento de 4.8% frente al año previo.
La empresa explicó que parte de la mejora en el resultado neto se debió a una ganancia cambiaria por depreciación del dólar, la cual ayudó a compensar pérdidas en otros rubros.
Sin embargo, Pemex sigue enfrentando retos importantes: su deuda financiera asciende a más de 100,000 millones de dólares al cierre del trimestre, y mantiene obligaciones adicionales ante proveedores y contratistas.
El gobierno federal, por su parte, ha señalado que al cierre del tercer trimestre la deuda financiera de Pemex podría reducirse a cerca de 80,000 millones de dólares, en el marco de un plan más amplio para disminuir subsidios estatales a la empresa hacia 2027.
Analistas destacan que la caída en la producción se explica por el declive natural de yacimientos maduros y los retrasos en nuevos pozos de exploración, lo que limita el cumplimiento del objetivo gubernamental de producir 1.8 millones de barriles diarios.
En este contexto, Pemex indicó que está promoviendo contratos “mixtos” con empresas privadas para impulsar nuevas extracciones y frenar la caída.
En cuanto a ingresos, se reportó que la facturación en el trimestre cayó aproximadamente 11 % respecto al año anterior, al ubicarse en 378.9 mil millones de pesos. La empresa atribuye esta caída al menor volumen de crudo vendido y a precios reducidos en productos derivados.
Pemex subrayó que su meta bajo la administración de Claudia Sheinbaum es no contraer nueva deuda neta y lograr una reducción adicional de alrededor del 10% en su pasivo financiero para el cierre de 2025. Con este panorama, la empresa estatal busca estabilizar sus finanzas mientras encara una combinación de caída productiva, presión fiscal, elevado endeudamiento y un entorno global de precios que no favorece sus ingresos. (Mas).








