El Diputado Federal Erubiel Alonso Que se pronunció porque el Gobierno Federal implemente un Plan Tabasco enfocado en los ejes de seguridad y economía, ante el grave deterioro que vive la entidad y advirtió que en las últimas semanas los homicidios y feminicidios se han disparado en todo el territorio, mientras la economía local se hunde entre el desempleo y el cierre de empresas
Al señalar que Tabasco necesita una estrategia nacional que devuelva la tranquilidad y reactive la productividad, porque “no se puede seguir gobernando desde la comodidad del discurso mientras la gente vive con miedo y sin oportunidades”, el Vicecoordinador de la Fracción Parlamentaria del PRI en el Congreso Federal, emplazó al gobernador del estado a que, durante la visita de la presidenta Claudia Sheinbaum, le entregue un documento formal con la propuesta de ese Plan Tabasco, que contemple la intervención inmediata de la SEDENA, la Guardia Nacional y la Secretaría de Seguridad federal.
Las autoridades tienen que ponerse a trabajar y dar resultados reales, pues Tabasco no puede seguir esperando mientras la violencia crece y las familias pierden la esperanza, subrayó en rueda de prensa en la que estuvo acompañado por el Presidente del PRI en la entidad, Miguel Barrueta Cambrano; el Delegado Regional del CEN, Pedro Gutiérrez Gutiérrez; la Secretaria General del CDE, Mari Carmen García May; el Delegado del CEN de la CNC, Ramón Cornelio Gómez y el Secretario de Deporte del CM de Centro, José Carlos Beaurregard.
El legislador expuso que el estado está entre las tres entidades con mayor desempleo del país, con más de 75 mil personas buscando trabajo, por lo que propuso un programa emergente de apoyo a tres mil PYMES tabasqueñas con créditos de 50 mil pesos para reactivar la economía antes de fin de año. También pidió suspender el cobro de la tenencia y el emplacamiento, al considerar que son medidas injustas que asfixian a los ciudadanos.
Alonso Que recordó que los diputados federales de Morena traicionaron a Tabasco al aprobar un presupuesto federal regresivo sin defender a la entidad, y reiteró su rechazo a la nueva Ley General de Aguas que impulsa el morenismo, al calificarla como “una propuesta centralista y recaudatoria que pone en riesgo al campo mexicano”.
