Testigo fiel
Por: Jesús Torres
Pemex, peligro latente
A casi dos meses de la explosión en un ducto submarino de Pemex en la Sonda de Campeche, una tragedia más costó la vida a siete trabajadores el domingo pasado en aguas territoriales de la región petrolífera más importante del país.
Aunado a las pérdidas humanas, derivado de la inseguridad que prevalece en sus instalaciones, se suma el costo financiero de 26.2 millones de dólares que diariamente dejará de percibir la petrolera en tanto no se reparen los daños.
El incendio en la plataforma del activo Ku-Maloob-Zaap dejó fuera de operación 125 pozos y afectó en un solo día la producción de 421 mil barriles de crudo.
De esa magnitud el daño colateral que provoca Pemex a la economía del país y a sus propios trabajadores para quienes el peligro ya se ha vuelto una constante.
Aunque cifras preliminares daban cuenta de cinco muertos y seis lesionados, el martes por la noche se confirmaba el deceso de dos trabajadores más que permanecían en calidad de desaparecidos.
Como aquí se dijo en entregas pasadas, Pemex se ha convertido en una bomba de tiempo y las consecuencias son cada vez más de lamentar.
Como ocurrió en 2019 en Hidalgo en que perecieron 93 personas por robo de combustible, o el año pasado en Monterrey por un incendio en la refinería de Cadereyta que dejó cinco trabajadores con lesiones graves.
En abril de este año, Pemex reportó un saldo de siete heridos por una explosión en la refinería de Lázaro Cárdenas, en Minatitlán, Veracruz.
Por esas fechas, en la petroquímica de Pajaritos en Coatzacoalcos, otro incidente obligó la evacuación de 200 trabajadores, la misma planta que cinco años atrás por un hecho similar había dejado 13 muertos y 136 heridos.
Por lo pronto el Sindicato Petrolero, aunque reconoció los riesgos que se corren, acusó que la mala gestión en Pemex está haciendo que la industria sea cada vez más peligrosa para sus trabajadores.
Según datos en el último trimestre, el índice de frecuencia de accidentes en instalaciones petroleras se incrementaron un 100 por ciento.
Y en lo que va de este mes de agosto la empresa ha registrado cinco incendios en terminales de almacenamiento, refinerías, plantas procesadoras y plataformas petroleras. El peligro es latente.
