La Corte Suprema de Reino Unido falló hoy que corresponde al Parlamento británico revisar y decidir una eventual salida de este país de la Unión Europea (UE), con lo que descartó que el gobierno pueda aplicar el artículo 50 del Tratado de Lisboa.
El presidente de la Suprema Corte de Inglaterra y Gales, Thomas of Cwmgiedd, falló a favor de un grupo de activistas en contra de la salida de Reino Unido de la UE, conocido como Brexit.
Los activistas antibrexit llevaron el caso al tribunal para que la decisión sea sujeta al voto de los diputados.
Los argumentos del gobierno son “contrarios a los principios constitucionales de la soberanía del parlamento”, dictó el fallo del juez.
Agregó que “la corte no acepta el argumento que ha puesto el gobierno. No hay nada en la ley de 1972 que lo apoye”.
El gobierno británico, encabezado por Theresa May, afirmó que apelará la decisión de la Corte.
Tras el referendo de junio pasado en el que 52 por ciento del electorado votó a favor de abandonar la UE, el gobierno británico aseguró que respetará la voluntad ciudadana y que aplicará el poder ministerial sin contar con la aprobación del parlamento.
Sin embargo, los activistas encabezados por Gina Miller aseguraron que la medida es «inconstitucional».
Tras el veredicto de la Suprema Corte, políticos británicos se manifestaron a favor y en contra de someterlo a consideración del parlamento.
El líder del opositor Partido Laborista, Jeremy Corbyn, hizo un llamado urgente al gobierno para que cuanto antes informe al parlamento sobre “los términos de las negociaciones” para abandonar la UE, un tema que se mantiene en secreto.
El político Nigel Farage, exdirigente del Partido por la Independencia de Reino Unido (UKIP), consideró que el fallo de la corte es una “traición” para el 52 por ciento del electorado que apoyó el Brexit.
El gobierno británico anunció en octubre pasado que activará el artículo 50 del Tratado de Lisboa a más tardar en marzo de 2017, con lo que oficialmente iniciarán las negociaciones para salirse del bloque de naciones.
El artículo 50 del Tratado de Lisboa prevé un mecanismo para la retirada voluntaria y unilateral de un país de la UE. (Notimex).