Testigo fiel
Por: Jesús Torres
Pandillerismo en el Senado
Como vil pandilleros, así se mostraron los morenistas, Adán López Hernández y Miguel Ángel Yunes al retar a golpes y empujones a integrantes de la bancada del PAN durante la sesión en el Senado de la República.
Las imágenes sobre estos hechos violentos se viralizaron inmediatamente en las redes sociales cuando los senadores de Morena fueron captados invadiendo las curules de los panistas para lidiar sus diferencias con insultos y amenazas.
Envalentonado el coordinador de los senadores de Morena, Adán López exigía al panista, Mario Vázquez Robles una disculpa pública por las acusaciones que había hecho desde la tribuna contra el neomorenista, Miguel Angel Yunes.
Y es que a los de Morena no les gustó nada que Vázquez Robles haya dicho desde la tribuna que a Yunes lo amenazaron, él cedió y las dio, para que votara a favor de la reforma judicial.
Antes había acusado de ‘cinismo’ de parte de Morena al hacer notar a Javier Corral como alguien independiente después de la reciente polémica que tuvo Gerardo Fernández Noroña tras votar el expanista en contra de la desaparición de los órganos autónomos.
En el colmo de los colmos, el senador veracruzano, a quien le fue cancelada una orden de aprehensión por un juez de Veracruz después de incorporarse a Morena, ya engallado y de sentirse intocable por la justicia, amenazó a Vázquez Robles con partirle la madre donde lo vea.
Por estos hechos el senador del PAN, respaldado por su grupo parlamentario, acudió a la Fiscalía General de la República (FGR) a denunciar tanto a Adán López como a Miguel Ángel Yunes para responsabilizarlos por lo que le pasé a él y su familia.
Lo grave de este asunto es que en el Senado de la República se pase de la discusión política a los golpes y las amenazas entre legisladores, sobre todo del grupo mayoritario que comanda el tabasqueño, Adán López Hernández quien de manera violenta pretende resolver las diferencias ideológicas con la oposición cuando lo que debe prevalecer es el debate parlamentario.
La denuncia ante la FGR contra los senadores de Morena debe sentar un precedente para evitar a toda costa que la violencia escale a otros niveles, como ya ocurre en todo el país.
