Testigo fiel
Por: Jesús Torres
PAN-PRD, ¿suicidas electorales?
¿Ya habrán analizado los partidos PAN y PRD, que de romper la alianza ‘Va por México’ e ir solos a las elecciones de 2023 y 2024, sería tanto como un suicidio político-electoral?
Si ya probaron que con la fórmula de ir juntos arrebataron la mayoría absoluta a Morena en la Cámara de Diputados en las intermedias de 2021, entonces ¿qué sentido tiene hacerse el harakiri cuando ni siquiera han definido quienes serán sus candidatos?
De romperse la alianza opositora, estarían poniendo en charola de plata la presidencia de la república a Morena y sus aliados, lo mismo que el control absoluto del Congreso de la Unión y las 9 gubernaturas que se disputarán en el 2024 así como los estados de México y Coahuila el próximo año.
Ese sería el peor de los escenarios para un país marcado por altos índices de violencia, inseguridad, pobreza, corrupción, impunidad, desempleo, desabasto de medicamentos, encarecimiento de productos básicos, retrasos en educación y una economía colapsada.
¿Tendrían los partidos, PAN y PRD por sí solos la posibilidad de avanzar electoralmente en las siguientes elecciones, si su intención es romper la alianza opositora con el PRI? ¿Ya habrán revisado sus numeralias?
Si lo que atrincheró a estas fuerzas políticas fue el tema de la seguridad que priva en el país, no deberían pasar por alto que esta alta responsabilidad pasa primeramente por Palacio Nacional.
Y que, ante la incapacidad del Ejecutivo por pacificar el país en cuatro años de gobierno, es que se hace urgente la intervención del legislativo, donde radica la soberanía popular, para que las fuerzas del orden garanticen el derecho a la paz y seguridad que demanda el pueblo de México.
Si el PRI en ese sentido dio el primer paso de permitir que el Ejército siga interviniendo en labores de seguridad por cuatro años más después de 2024, en el fondo lo que se busca es que la población no quede desprotegida en un momento de transición que vivirá el país cuando los mexicanos acudan a las urnas a elegir sus autoridades.
¿Qué han aportado al respecto el PAN y PRD? Hasta ahora nada, sólo la amenaza de romper con la alianza opositora, tanto en lo legislativo como en lo electoral.
Si los tres partidos coinciden en que la Guardia Nacional no pase a manos de la Secretaría de la Defensa, porque se viola flagrantemente la Constitución, es correcto que acudan a la Suprema Corte de Justicia de la Nación como pretenden hacerlo.
Pero ante el fracaso de los ‘abrazos no balazos’ de López Obrador, en vez de regresar las fuerzas armadas a los cuarteles en marzo de 2024, como se aprobó por decreto en 2019, por lo menos se debe permitir que sigan en las calles conteniendo al crimen organizado como lo propuso el tricolor en San Lázaro.
Si el PAN y PRD no tienen una propuesta para sus representados ya es tiempo que se pongan a trabajarla, porque hasta ahora sólo han criticado a su aliado, el Revolucionario Institucional. Y así no se ganan elecciones y menos la confianza de la gente.
