Testigo fiel
Por: Jesús Torres
Otra vez violencia y terror
Tabasco volvió a vivir un episodio de violencia y terror después de los hechos ocurridos en navidad y año nuevo por la quema de autos en diversos tramos carreteros del estado.
Esta vez, de acuerdo con imágenes que invadieron las redes sociales, y con información oficial, los hechos se suscitaron en la región de la Chontalpa en la zona de Santa Rosalía y la carretera Cárdenas-Comalcalco donde fueron quemadas varias unidades vehiculares, entre estas una de transporte público de la línea TRT.
También hubo el intento de que los delincuentes incendiaran vehículos en la vía Cárdenas-Coatzacoalcos lo que desató un tiroteo con elementos de la base de operaciones cercanos al 57 Batallón de Infantería del Ejército Mexicano.
En un video que se esparció inmediatamente en las redes sociales se escuchan las ráfagas de disparos durante el enfrentamiento en el que incluso familias que transitaban por la zona abandonaban despavoridas sus vehículos.
Según el gobierno la violencia desatada el lunes por la tarde-noche fue una reacción a un operativo de la Sedena en el poblado C-21 del municipio de Cárdenas donde se decomisaron drogas, armamento y vehículos, la captura de 4 individuos y dos más que fueron abatidos.
Pasada la media noche la Guardia Nacional había informado que las carreteras Cárdenas-Comalcalco y Cárdenas-Coatzacoalcos, ya estaban abiertas a la circulación.
Aunque el gobernador interino de Tabasco, Carlos Manuel Merino Campos llame una y otra vez a la calma a los tabasqueños, la violencia y la inseguridad se han vuelto el pan de cada día en este sexenio.
Y lo peor de todo, que ocurre en medio de la máxima fiesta de los tabasqueños y el proceso electoral en que todos serán llamados a votar en las urnas el próximo dos de junio.
Es incluso una de las principales preocupaciones de la que se han pronunciado diversos actores políticos en campaña y en los debates organizados por los organismos electorales.
Tras los hechos a inicios de esta semana, el PRI a través de su dirigente, Miguel Barrueta expresó que Tabasco vive sus momentos más oscuros en materia de seguridad.
Las cifras, dijo, son escalofriantes: Más de 200 homicidios violentos en lo que va de este año, casi 40 de ellos en la última semana de abril y 20 feminicidios sin que se active la Alerta de Género.
Por más que el gobierno de Merino Campos llame desde la comodidad de su oficina a la calma y exhorte a las familias a recuperar la normalidad y no hacer caso a la rumorología, la cruda realidad que viven la mayoría de los tabasqueños siempre será la que se imponga.