El ejército israelí emitió el martes una amplia orden de evacuación de la Ciudad de Gaza, lo que indicó que estaba avanzando en su invasión a gran escala de la mayor ciudad del norte de Gaza.
La orden obligará a cientos de miles de personas a decidir si se arriesgan a permanecer en la ciudad o huyen hacia el sur, a zonas que ya están superpobladas. Muchas de esas zonas también están en ruinas.
Alaa Haddad, de 29 años, residente en la Ciudad de Gaza, dijo que él y su familia pensaban quedarse en su casa por ahora porque no sabían dónde trasladarse y no podían permitirse pagar los cientos de dólares que cuesta transportar sus pertenencias.
“¿Adónde podemos ir?”, preguntó. “Aunque haya un lugar, no queremos volver a ser desplazados porque es degradante y humillante”.
Durante semanas, Israel se ha estado preparando para tomar la Ciudad de Gaza, mediante la intensificación de su ofensiva militar en el lugar y el llamado a filas para otros 60.000 reservistas. Las autoridades israelíes afirman que la Ciudad de Gaza es uno de los últimos bastiones de Hamás que quedan en Gaza.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha presionado para que se amplíe la ofensiva sobre la Ciudad de Gaza, a pesar de que altos cargos de seguridad israelíes han expresado sus reservas sobre los planes. Las agencias internacionales de ayuda y algunos aliados de larga data también los han condenado.
La orden de evacuación del martes se produjo mientras seguían estancadas las conversaciones indirectas de alto al fuego entre Hamás e Israel.
En una publicación en las redes sociales dirigida a “todos los residentes de la Ciudad de Gaza y a todos los que viven en sus barrios”, Avichay Adraee, portavoz en árabe del ejército israelí, dijo que sus fuerzas “insisten en acabar con Hamás y actuarán en la Ciudad de Gaza con gran fuerza, como lo han hecho en las distintas zonas de la Franja”.
“Por su seguridad, evacúen inmediatamente”, añadió.
Adraee dio instrucciones a la población para que se dirigiera a una “zona humanitaria” al sur de la Ciudad de Gaza, donde había dicho la semana pasada que se estaban haciendo esfuerzos para entregar ayuda. Al principio de la guerra, el ejército israelí dijo a los palestinos que fueran a la misma región general y la definió como una “zona humanitaria”, pero siguió llevando a cabo ataques aéreos allí.
Los residentes que han huido al sur de la Ciudad de Gaza durante la última semana han informado de que tienen dificultades para encontrar un lugar de alquiler. Dijeron que muchos propietarios de los apartamentos que quedan en el mercado exigían sumas que estaban muy por encima de sus posibilidades.
Mohammad Fares, de 24 años, dijo que la semana pasada pasó tres días mirando apartamentos en el centro de Gaza, pero le costó encontrar algo asequible para su familia, formada por sus padres y dos hermanos. Solo después de que algunos de sus amigos presionaran en su nombre a un casero de Deir al-Balah, encontró un apartamento de una habitación por un precio que podía pagar, 500 dólares al mes.
“Conseguir un lugar a este precio era más la excepción que la regla”, señaló.
Otros han dicho que no hay espacio suficiente para albergar más tiendas de campaña y refugios improvisados para las personas de la Ciudad de Gaza, y que de todos modos era difícil encontrar nuevas tiendas.
La semana pasada, un funcionario de seguridad israelí, que habló bajo condición de anonimato en virtud del protocolo militar, dijo que recientemente habían entrado en Gaza unas 3000 tiendas, y añadió que se esperaba que entraran 100.000 en las próximas semanas.
La Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas advirtió el sábado de que intensificar aún más las operaciones militares en la Ciudad de Gaza causaría una “catástrofe” para la población civil. Añadió que las Naciones Unidas y sus socios seguirán operando en la ciudad para proporcionar ayuda a las personas que se queden.
El martes, Philippe Lazzarini, director de la agencia de las Naciones Unidas para los refugiados palestinos, dijo en las redes sociales que no había “ningún lugar seguro en Gaza, y mucho menos una zona humanitaria”.
El ejército israelí ha dicho que su operación en la Ciudad de Gaza impediría a los combatientes de Hamás reagruparse y planear futuros ataques, y que se extendería a partes de la ciudad que los soldados israelíes no habían atacado ni retenido anteriormente durante la guerra.
En los últimos días, el ejército israelí ha destruido varios edificios prominentes de gran altura en el centro de la ciudad y en las últimas semanas ha estado operando en el distrito de Zeitoun, en la parte sur de la Ciudad de Gaza. El ejército dijo que los edificios eran utilizados por Hamás, sin aportar pruebas.
La semana pasada, el general de brigada Effie Defrin, portavoz jefe del ejército, dijo que las fuerzas israelíes tenían el “control operativo” del 40 por ciento de la ciudad y que “ampliarían e intensificarían” su ofensiva en los próximos días.
El ministerio de salud gazatí dijo el martes que los cadáveres de 83 personas habían llegado a los hospitales en las últimas 24 horas. Las autoridades de salud de Gaza no distinguen entre civiles y combatientes al contar las bajas.
La guerra en Gaza se desencadenó a raíz del ataque dirigido por Hamás contra Israel el 7 de octubre de 2023, en el que, según dijeron las autoridades israelíes, murieron unas 1200 personas y otras 250 fueron secuestradas. Más de 64.000 personas han muerto en Gaza en la guerra subsiguiente, según el ministerio de salud del territorio. (The New York Times).