En medio de una batalla legal entre sus abogados y el Gobierno australiano, el tenista serbio Novak Djokovic pasó este domingo su cuarto día de aislamiento en un hotel de Melbourne a la espera de que un tribunal decida mañana si puede quedarse en el país para jugar el Abierto de Australia a pesar de no estar vacunado.
En una orden publicada hoy, el Tribunal de Circuito de Melbourne informó de que la vista sobre la revocación del visado del tenista, que se podrá seguir online, se celebrará el lunes a partir de las 10 horas, como estaba previsto.
Los abogados del Ministerio australiano del Interior habían pedido al tribunal retrasar el caso hasta el miércoles pero el juez Anthony Kelly rechazó el recurso.
La petición se produjo después de que el equipo legal del tenista presentara este sábado ante el tribunal un documento de 35 páginas en el que se alega que el número uno del mundo recibió una exención médica para entrar en Australia sin vacunar al haberse contagiado de covid el pasado diciembre.
Los abogados sostienen que Djokovic dio positivo de covid el 16 de diciembre de 2021 y que dos semanas después estaba recuperado por lo que el 1 de enero se le había proporcionado el permiso para entrar en Australia.
A pesar del argumento de la defensa de que Djokovic dio positivo de covid, varias fotos publicadas en las redes sociales muestran cómo el número uno del tenis mundial participó en actos públicos sin cubrebocas en esas fechas.
El número uno del mundo aterrizó en el aeropuerto de Melbourne con el objetivo de participar en el Abierto de Australia, que se celebrará entre el 17 y el 30 de enero, pero las autoridades revocaron su visado por no estar vacunado, en medio de un gran revuelo internacional.
Australia exige a los viajeros para entrar al país tener la pauta completa de la vacuna contra la covid o una exención médica válida, que incluye una condición médica grave, haber tenido reacción adversa al fármaco o haber contraído la covid en los seis meses anteriores, entre otras razones
La federación de tenis, organizadora del Open de Australia, comunicó a los jugadores de cara al torneo que las personas no vacunadas podían conseguir una exención si demostraban una infección reciente de covid, según unos documentos publicados por varios medios australianos.
El Gobierno australiano asegura, sin embargo, que esta condición solo es aplicable para residentes en Australia, pero no para los ciudadanos extranjeros que quieran entrar en el país.
Otros documentos publicados por el diario Sidney Morning Herald muestran la confusión entre las autoridades en torno a si era el estado de Victoria, donde se juega el torneo, o el Gobierno federal el que tenía la responsabilidad para otorgar las exenciones para entrar en Australia sin la pauta completa de la vacunación.
El número uno del mundo se encuentra aislado en el hotel Park de Melbourne, un polémico lugar -destinado a las cuarentenas de enfermos con covid que llegan Australia y a retener a solicitantes de asilo- que la familia del tenista calificó de “sucio” y “terrible”.
Camberra denegó la solicitud de Belgrado para que se permita a Djokovic esperar la decisión de la justicia en una casa particular que el tenista había alquilado para alojarse durante el torneo.
La primera ministra de Serbia, Ana Brnabic, cuyo Gobierno ha calificado de “vergonzoso” el trato al tenista, anunció el sábado que iba a hacer llegar a Djokovic alimentos sin gluten, equipos para hacer ejercicios físicos y un ordenador portátil, como él había pedido.
Por su parte, la tenista checa Renata Vorácová, que fue detenida el pasado jueves después de que las autoridades australianas cancelaran su visado, abandonó Australia.
Vorácová, que se encontraba en Australia desde diciembre y que ya había disputado un partido de preparación previo al Abierto de Australia, había obtenido, al igual que Djokovic, una exención médica para entrar en el país al no estar completamente vacunada.
Australia vive estos días su peor ola de la covid por el impacto de la variante ómicron, con un número récord de 100 mil casos diarios mientras en solo unas semanas se han duplicado los contagios acumulados, que ascienden a más de 680 mil. (EFE) .