Testigo fiel
Por: Jesús Torres
Nos va a ir bien, decían
A Tabasco le va a ir bien, muy bien con López Obrador, decían hasta el cansancio los de Morena y sus seguidores, pero hoy la realidad es otra, tener un presidente tabasqueño no ha servido de mucho.
Si en este 2019 al estado no le ha ido bien, por la falta de oportunidades, desempleo y la inseguridad, para el 2020 las cosas no pintan nada mejor.
El año pasado, todavía durante la administración del priista, Enrique Peña Nieto, a Tabasco se le asignó un presupuesto de casi 49 mil millones de pesos y en este 2019, fue de alrededor de 52 mil millones de pesos.
Para el 2020, ¿cuánto cree usted que será el presupuesto para el estado ya con un presidente tabasqueño?
No se haga tantas ilusiones, apenas le aumentó 3 mil millones de pesos, es decir 56 mil millones de pesos. Usted se preguntará, ¿y por qué tan poquito?
Dice el dicho que obras son amores, y por lo que se ve, el presidente López está faltando a sus promesas de campaña cuando dijo que sacaría del atraso a los estados del sureste de la república.
Según la diputada federal del PRI, Soraya Pérez Munguía a Tabasco no le fue bien en esto de los recursos federales debido a la falta de crecimiento que reportó este año la entidad.
Y está en lo cierto, los empresarios, comerciantes, la gente de a pie lo sabe, que en lo que va del año, a Tabasco le ha ido remal, no hay empleos, la inseguridad se mantiene, y el único dinero que circula es el que reparte el gobierno de López Obrador a través de sus programas, algunos inclusos suspendidos y otros en los que se han detectado actos de corrupción.
Si Tabasco le sigue apostando a los recursos energéticos como el petróleo y la refinería, a la que por cierto también se le hicieron ajustes, pasarán no tres ni cuatro años para terminarla, sino que no será la solución de fondo para sacar al estado del atraso.
Tanto la refinería como el aeropuerto de Santa Lucía y el tren maya, son proyectos a largo plazo que igual y ni siquiera se terminen en los seis años de este gobierno.
En el caso de Tabasco, se inyectará más recursos a Pemex para extraer petróleo a más no poder dejando de un lado las actividades primarias como el campo y la pesca, que en su tiempo ubicaron a la entidad entre las primeras por su desarrollo agropecuario. Así que no se hagan muchas ilusiones, ni desarrollo ni crecimiento.
