Padres de las víctimas y estudiantes de la Normal Rural “Raúl Isidro Burgos” se manifestaron este jueves frente al Campo Militar 1, ubicado en la Avenida del Conscripto en la alcaldía Miguel Hidalgo, para exigir avances reales y castigo a los responsables del caso Ayotzinapa.
Entre los manifestantes, un grupo de jóvenes embozados comenzaron a lanzar bombas molotov, cohetones y demás artefactos explosivos lo que puso en máxima alerta a los cuerpos de seguridad.
La circulación fue cerrada en la Avenida del Conscripto, especialmente en los accesos a la Puerta 1 del Campo Militar.
Los manifestantes arribaron al sitio cerca del mediodía en autobuses, y pidieron acceso a los archivos de la Sedena para esclarecer la desaparición de los 43 estudiantes.
Algunos jóvenes encapuchados realizaron pintas en la fachada, con consignas contra funcionarios como Jesús Murillo Karam por su presunta implicación.
Elementos antimotines de la Guardia Nacional, así como fuerzas de la Ciudad de México, custodiaron la zona desde el interior militar, sin intervenir directamente con los manifestantes.
Aun con la presencia de alambrado perimetral, algunos jóvenes escalaron bardas para colocar fotografías, nombres y mensajes en la entrada principal.
Estas protestas forman parte de las jornadas por el 11.º aniversario de la desaparición ocurrida en Iguala, Guerrero, entre la noche del 26 y madrugada del 27 de septiembre de 2014.
Los inconformes con el rostro cubierto estrellaron un camión de paquetería contra la puerta principal en al menos cuatro intentos. Debido a la altura de la caja del vehículo, se impactaba contra la cornisa de la fachada y no lograba penetrar el acceso.
Finalmente lograron derribar el portón. Posteriormente, los manifestantes arrojaron artefactos explosivos en varias ocasiones, provocando que el camión quedara envuelto en llamas.
Durante varios minutos, no hubo presencia de bomberos. Policías de la Ciudad de México arrojaron gas extintor en repetidas ocasiones, pero no bastó. Más tarde, la Guardia Nacional utilizó una tanqueta para arrojar un chorro de agua con la intención de dispersar a los manifestantes, aunque con poco éxito. (Excélsior).