El Gobierno de México está consciente de que pueden existir riesgos en vacunas contra Covid-19 pero ninguno lo suficientemente significativo para justificar la creación de un fondo para amparar posibles daños por su aplicación en el país, dijo a Reuters una funcionaria de alto nivel de la cancillería.
A medida que los ensayos de docenas de vacunas avanzan en una carrera contra el tiempo por el antídoto para frenar la enfermedad que ha contagiado a más de 40 millones de personas en todo el mundo, empiezan a surgir cuestionamientos sobre quién pagará los platos rotos si algo sale mal con alguna de ellas.
COVAX, una iniciativa mundial de vacunas contra el Covid-19 liderada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) a la que se han adherido más de 150 países -entre ellos México- con miras a asegurar una distribución equitativa de las futuras dosis, ha dejado la pregunta aún sin responder.
Pero México no cree que los efectos secundarios inesperados puedan llegar a ser graves, pues detrás de los ensayos de vacunas dentro de COVAX está la mirada de reguladores de salud en el mundo y la de la propia OMS.
“No creo que la OMS y toda su red de asociaciones (…) se lanzarían a poner a disposición de más de 100 países temas que son cuestionables desde el punto de vista de seguridad o de responsabilidad”, dijo en una reciente entrevista con Reuters la subsecretaria de Asuntos Multilaterales de la cancillería, Martha Delgado.
“Existen niveles de riesgo y los tenemos que asumir”, agregó Delgado, quien encabeza la campaña internacional de México por acuerdos para proveerse de vacunas, añadiendo que es más riesgoso para el país no anticiparse y perseguir estos convenios. “¿Cuánto cuesta ese riesgo?”, se preguntó.
De acuerdo a documentos confidenciales revisados por Reuters y seis personas familiarizadas con el tema, la OMS ha dejado sin resolver el tema de reclamaciones financieras, pues busca garantizar que las inyecciones se distribuyan de manera justa.
Según un documento de COVAX visto por Reuters, los países que se adhieran a la iniciativa serán responsables del despliegue y uso de vacunas aprobadas dentro de sus territorios y asumirán cualquier responsabilidad asociada con su uso. (Reuters).