Mi columna de hoy en Expreso.
Morena y el hampa
A rienda suelta
Por Luis Armando Mendoza Leciano.
Con Morena y Layda Sansores la maldición parece haber llegado a Campeche.
Con ellos llegaron a Campeche las ejecuciones al estilo de la mafia, que desde hace un año se han convertido en hechos comunes.
En un año, los homicidios dolosos, los robos y otros delitos se han disparado en proporciones alarmantes para una entidad que hasta el año pasado era considerada la más segura del país.
Los indicadores del Sistema Nacional de Seguridad Pública son para preocupar a cualquiera, menos a los encargados de velar por la seguridad de los campechanos, quienes han demostrado su incapacidad en el cargo.
El fiscal Renato Sales, la secretaria de Protección y Seguridad Ciudadana, Marcela Muñoz, y hasta la gobernadora Layda Sansores han optado por la salida fácil de minimizar los crímenes violentos registrados en las últimas semanas y calificarlos como «casos aislados», a pesar del escaso tiempo entre un hecho y otro.
Quizá por ello tenga relevancia la revelación del grupo de hacktivistas de Guacamaya sobre la relación de los gobiernos de Morena con la delincuencia organizada.
Hay que recordar que desde antes de estas revelaciones ya se había documentado en la prensa nacional la presunta relación de Erick Reyes, el actual dirigente estatal de Morena, con grupos de narcomenudistas de la Ciudad de México cuando se desempeñaba como director de Gobierno en la Alcaldía Álvaro Obregón, que encabezaba la actual gobernadora Layda Sansores.
Y también la presunción de la relación de la titular de la Secretaría de Protección y Seguridad Ciudadana, Marcela Muñoz, con grupos delincuenciales de Michoacán, cuando se desempeñaba en un cargo en la Secretaría de Seguridad Pública en esa entidad.
Esos dos casos pueden ser la punta del iceberg en el incremento acelerado de la delincuencia y la violencia en el estado.
Cierto o no, el caso es que Campeche parece estar a merced del hampa desde que Morena llegó al gobierno.
Y concidencia o no, la situación es preocupante y pareciera que a nadie en el gobierno le interesa, pues no se ven acciones que hagan suponer que se están tomando cartas en el asunto para enfrentarla y combatirla.
PIAFIDOS: CUANDO la perra es brava hasta a los de casa muerde, reza un refrán. Eso parece estar pasando en Morena donde las guerras intestinas están a la orden del día entre quienes aspiran a ser su candidato a la Presidencia en 2024. Y en ese contexto se inscribe las revelaciones de la gobernadora Layda Sansores sobre el senador y presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado de la República, Ricardo Monreal, en su show mediático «Martes del Jagüar» de anoche. Para nadie es secreto la simpatía de Layda con Claudia Sheimbaum, otra de las aspirantes a la candidatura morenista, por lo que es de deducirse de dónde provienen los dardos envenenados contra Monreal. Sí, la perra es brava. No hay duda.
