Morena cerró el periodo ordinario en el Senado de la República impulsando una agenda orientada al debilitamiento de los contrapesos, la concentración del poder y la reducción de libertades, advirtió la senadora Paloma Sánchez Ramos, del Partido Revolucionario Institucional.
La legisladora enumeró diversas decisiones legislativas que profundizan el autoritarismo. Entre ellas destacó la reforma a la Ley de Amparo, la cual despoja a las y los ciudadanos de una de las principales herramientas de defensa frente a abusos gubernamentales y deja en indefensión a quienes enfrentan actos arbitrarios del poder.
También señaló la aprobación de la nueva Ley de Aguas, la cual generó protestas de productores que bloquearon carreteras y aduanas tras la pérdida de sus concesiones. Subrayó que esta norma no resolverá la sequía ni garantizará el acceso al agua, pero sí otorgará al gobierno la facultad de decidir quién produce y quién no, con afectaciones directas a la libertad económica del sector agrícola.
Otro punto crítico fue la aprobación de una ley contra la extorsión sin asignación presupuestal. “Se presume un combate al delito, pero no se destina un solo peso. En los hechos, las víctimas permanecen solas frente a los criminales”, advirtió la senadora.
Asimismo, cuestionó la prohibición de vapeadores bajo el argumento de la salud pública, mientras el sistema hospitalario enfrenta desabasto de medicamentos y carencias graves. Afirmó que esta medida criminaliza el consumo sin fortalecer la prevención ni atender las adicciones.
Finalmente, la priista alertó que el cambio en la titularidad de la Fiscalía no modificará la realidad de la inseguridad. “La justicia no persigue a los delincuentes, pero sí a los opositores”, sostuvo. Concluyó que Morena no construye justicia ni paz, sino que destruye la democracia y normaliza el abuso de poder.
