Testigo fiel
Por: Jesús Torres
México, el mal ejemplo
La batalla campal ocurrida en el estadio La Corregidora de Querétaro dejó mal parado a México ante los ojos del mundo en una de las disciplinas más concurridas del deporte como es el fútbol.
El saldo oficial de la gresca entre porras de los clubes del Atlas y Querétaro fue de 26 personas heridas, la mitad consideradas como delicadas o de gravedad y ni un muerto.
Aunque también se hablaba de una veintena de desaparecidos y de los que autoridades de Querétaro tendrán que rendir cuentas.
Los hechos violentos, como nunca se había visto en una cancha deportiva de este país, saturaron las redes sociales con imágenes que le dieron la vuelta al mundo.
Las condenas no se hicieron esperar, incluso se propuso que la FIFA retire a México la sede de los Juegos de la Copa Mundial 2026 y se elimine su participación en Qatar 2022.
“Si la Federación Internacional de Fútbol Asociación sacó a Rusia por algo tan ajeno al deporte, lo ocurrido en Querétaro debería de tener consecuencias de mayor peso y aplicarse sanciones ejemplares”, fue el reclamo más sonado.
Aunque en estos casos la FIFA únicamente hace recomendaciones en mantener los protocolos para dar mayor seguridad a la afición y los equipos como ocurrió en Grecia en el 2015 o en Francia en el 2021 y en Brasil previo al Mundial de 2014.
Por lo pronto en el país se determinó suspender toda la actividad dominical de la Liga MX, incluyendo la Liga MX femenil y la Liga de Expansión MX.
Y no es para menos, la violencia, venga de donde venga no sólo debe condenarse sino también aplicarse todo el peso de la ley contra quienes resulten responsables.
Lamentablemente el país vive actualmente un clima de crispación que permea en todos los ámbitos de la vida política, económica y social a más no poder y no hay quien lo pare.
Lo más preocupante es que siendo el fútbol uno de los deportes de mayor convivencia familiar y de esparcimiento haya escalado a niveles de violencia insospechados en los que se ponga en riesgo la misma vida de las personas.
El sábado nadie se imaginaba que en el minuto 61, cuando Atlas aventajaba a Querétaro 1 a 0, una riña en las gradas desencadenaría una golpiza de mayores proporciones que luego quedaría fuera de control.
Por lo pronto el 5 de marzo de 2022 quedará marcado en la historia como el día negro para el fútbol mexicano después de los actos violentos que tienen en la zozobra a decenas de familias por las personas heridas y otras tantas desaparecidas a raíz del cruel enfrentamiento en La Corregidora de Querétaro.