Testigo fiel
Por: Jesús Torres
México, de mal en peor
México se ha vuelto el país, donde en el día a día, todo lo malo puede pasar, no porque así quiera uno verlo, sino porque no hay nada bueno que destacar, lamentablemente.
Cada mañana nos amanecemos con noticias nada favorables para nuestras vidas, en todos los ámbitos, el de la salud, el económico y de la seguridad, sólo por citar algunos.
El único que asegura y sostiene que vamos bien, es el inquilino de Palacio Nacional, Andrés Manuel López Obrador. Su percepción de la realidad es abismal a la que viven millones de mexicanos.
Aquí se ha dicho infinidad de veces cómo ha golpeado la economía de este país la pandemia del coronavirus; la cifra de muertes que no paran y los contagios que no hay modo de contenerlos.
El cierre de negocios y los empleos que se han perdido así como los millones de pobres que habrá al cierre de este 2020.
A todo eso, hay que sumarle la violencia, que no da tregua, mientras México libra una emergencia sanitaria, de la cual nadie está libre de contagiarse por el mortal virus.
Ayer se dio a conocer la forma en que fue ultimada una joven en el estado de Puebla, un caso más de feminicidio, delito que en nuestro país ya alcanzó una cifra máxima con 99 mujeres asesinadas en el mes de junio.
Y no es para menos, el último reporte de las autoridades destaca que desde enero se han presentado un total de 489 casos de este ilícito, la cifra más alta en lo que va del año. Esto es un 7.7% más respecto a 2019.
Insisto, no hay nada bueno que presumir, todos los indicadores están en contra de México y los mexicanos.
Si volteamos a ver cómo va nuestra economía y lo que nos espera al cierre de año, las previsiones no son nada alentadoras.
Todo hace indicar que el impacto de la pandemia provocará una recesión profunda en México, debido a menores ingresos del petróleo, reducción de la actividad económica, disminución de las exportaciones y la perdida de grado de inversión si el gobierno aumenta la deuda pública.
De ese tamaño nuestra triste realidad.
