El coordinador de Morena en el Senado, Ricardo Monreal, bromeó con la caricatura de un monero que lo dibujó en un avión rumbo a España, por lo que no asistirá a la marcha de este domingo 27 de noviembre convocada por el presidente López Obrador; el cartón incluye la frase: «lo único que me perderé es el frutsi y la torta».
Ricardo Monreal declaró que lo único que se perderá por no estar en la marcha de este domingo será el “frutsi y la torta”.
Durante la cátedra que imparte a alumnos de la maestría de Derecho de la UNAM, comentó en tono de broma la caricatura.
El exgobernador de Zacatecas comentó entre risas que lo único que se perderá de la movilización de este domingo será el lunch.
“Ahora me gustó una caricatura que leí temprano, no sé si la vieron, de un monero que yo respeto mucho, entonces dice ‘ya me voy a Madrid, lo único que me voy a perder es el frutsi y la torta’. No me va bien nunca”, expresó el senador de Morena.
También respondió a la postura del presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores en el Senado, Héctor Vasconcelos, por incumplir con su responsabilidad como legislador y con la Constitución al cancelar su participación en la reunión interparlamentaria México-España que se celebrará en Madrid este fin de semana por marchar con el presidente López Obrador.
“Por eso cuando los senadores, y lo digo con respeto, dicen ‘es que mi prioridad es aquí, participar en un evento de carácter político’, se le puede decir no. Tu prioridad es representar al Senado, tu prioridad es cuidar la Constitución y la ley y la diplomacia parlamentaria.
“Es una obligación constitucional que tienes que cumplir con ella, no es un asunto de placer ni de gusto, sino que son órganos instituidos y órganos que debe uno observar y cuidar, porque la contraparte, en este caso los españoles, son muy formales y están esperando la reunión interparlamentaria después de los tres años”, declaró Monreal.
El también presidente de la Junta de Coordinación Política reconoció que con el tiempo se ha desvirtuado la diplomacia parlamentaria y que las críticas son fuertes a que se trata de “turismo parlamentario”.
“Y hay una crítica constante porque ves a los senadores o diputados subidos en camellos o arriba de las pirámides o, cometiendo indiscreciones en los bares o gritando o asumiendo comportamientos que en México pueden ser normales, pero en otros países no tanto; es decir, esto nos ha llevado a tener una crítica internacional”, mencionó. (El Universal).