La movilización comenzó en la Escuela Primaria Sócrates Matutina, donde estudiaba Alexander. Vestidos de blanco y portando globos y veladoras, los asistentes recorrieron el bulevar Álvaro Obregón hasta llegar al Ayuntamiento. Durante el trayecto, las consignas «¡A los niños no!» y «Culiacán está de luto, nos faltan Gael y Alexander» se escucharon repetidamente, mientras los manifestantes mostraban pancartas con las imágenes de los pequeños y su padre.
El ataque ocurrió el pasado 19 de enero en el sector Los Ángeles de la ciudad. Antonio de Jesús y sus hijos viajaban en un vehículo Toyota Yaris cuando hombres armados abrieron fuego contra ellos en lo que, según la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), podría tratarse de un intento de asalto. Antonio murió en el lugar, mientras que los tres menores resultaron heridos. Alexander falleció el 21 de enero y Gael perdió la vida poco después del ataque. Adolfo, el hijo mayor de 17 años, sigue hospitalizado con lesiones graves en el tórax y el abdomen.
Feliciano Castro, secretario de Gobierno de Sinaloa, calificó el asesinato de los niños como «abominable» y aseguró que este tipo de hechos representan un agravio no solo para las víctimas y sus familias, sino para toda la entidad. «La muerte de niños a causa de la violencia es una tragedia que nos obliga a redoblar esfuerzos para combatir esta situación», expresó durante una conferencia de prensa.
Por su parte, la Subsecretaría de Derechos Humanos estatal informó que está brindando acompañamiento a la madre de los menores, incluyendo atención médica, apoyo legal y la cobertura de los gastos funerarios.
Mientras tanto, la investigación del caso sigue sin avances significativos, lo que ha generado un creciente reclamo por justicia y mayor seguridad en la región, donde la violencia ha golpeado nuevamente a una comunidad que clama por el fin de estas tragedias. (MAS/IA).
