Un grupo de maestros disidentes, presuntamente integrantes de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación de Guerrero (CETEG), afiliada a la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), tomó por la fuerza al mediodía del jueves las oficinas centrales del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) en la Ciudad de México y provocó un incendio en su interior.
Los manifestantes, que portaban el rostro cubierto y utilizaban mazos y palos, lograron derribar parcialmente la puerta metálica de entrada del inmueble, en el marco de la jornada de movilizaciones que la CNTE mantiene desde hace 22 días. En ese momento, miles de docentes, principalmente de la Sección 22 de Oaxaca, realizaban una concentración desde la sede de la Sección 9 del SNTE, en Belisario Domínguez número 32, hasta la Plaza de Santo Domingo, en el Centro Histórico.
Un grupo de aproximadamente veinte personas se adelantó al contingente y reventó el acceso principal del edificio sindical, retirando una de las hojas metálicas y los tubos de la cortina de acero. Durante la irrupción, lanzaron consignas contra el liderazgo sindical y exigieron la destitución del secretario general del SNTE, Alfonso Cepeda Salas.
Alrededor de las 13:00 horas, ya dentro del recinto, los manifestantes realizaron pintas y causaron destrozos. De acuerdo con sus declaraciones, estas acciones respondieron a su inconformidad con lo que calificaron como un sindicato “charro” y “corrupto”. Luego de causar los daños, salieron del edificio con diversos objetos y retratos de Cepeda Salas, los cuales incendiaron frente a la entrada principal.
Poco después, a las 13:40 horas, el nivel de la protesta se intensificó cuando un grupo de personas que aún permanecía dentro del inmueble prendió fuego a parte del mobiliario. El incendio se propagó rápidamente y provocó que se diera aviso a elementos del Heroico Cuerpo de Bomberos de la Ciudad de México, quienes arribaron al sitio y comenzaron a trabajar para sofocar las llamas.

Ante la magnitud del siniestro, los manifestantes decidieron retirarse del lugar para permitir el trabajo de los bomberos. Hasta el momento no se han reportado personas heridas ni intoxicadas. Sin embargo, las labores de extinción del fuego continuaban al cierre de esta edición.
La protesta se enmarca en una movilización nacional encabezada por diversas secciones disidentes del magisterio, que mantienen una serie de demandas laborales, educativas y de seguridad social. La jornada de este jueves se caracterizó por una escalada de tensión que superó los niveles registrados en días anteriores.
Hasta la última actualización, el SNTE no había emitido ningún pronunciamiento oficial respecto a la toma e incendio de sus oficinas centrales. Tampoco se ha informado sobre acciones legales o denuncias derivadas de los daños ocasionados al inmueble sindical. El incidente se suma a una serie de protestas recientes protagonizadas por grupos disidentes de la CNTE, como el intento de irrupción en la Secretaría de Gobernación, por el cual la presidenta Claudia Sheinbaum hizo un llamado a los líderes magisteriales a deslindarse de las acciones violentas o asumir la responsabilidad correspondiente.