La senadora Lilly Téllez se olvidó del calificativo “bellaco” para referirse a Gerardo Fernández Noroña y ahora lo llamó “reyezuelo”, con todo y una corona y capa, en alusión al perdón que un ciudadano se vio obligado a pedirle al morenista en público con funcionarios de la FGR al lado.
En el estrado la panista le dijo al guinda, quien no estaba presente: “¿Por qué Noroña no llama a los líderes de los cárteles a pedir disculpas a todo México aquí en el Senado? Aquí le traigo a Noroña su capita y su coronita y su cetrito de reyezuelo”.
Continuó: “Usted, Noroña, es el Reyezuelo de los narcopolíticos, el Reyezuelo de las ratas, el Reyezuelo de los ‘burrócratas’ de cuarta y ¡arrodíllese Noroña!.
“Aquí le dejo a Noroña, el reyezuelo de los narcopolíticos, su traje ridículo de rey. Mexicanos, queridas familias mexicanas, no le tengan miedo al narcopolítico de Noroña. Pido una moción de ilustración”.
La moción fue para poner el video del altercado de Noroña con el abogado Carlos Velazquez de León de septiembre pasado, mismo que originó una denuncia del senador y una disculpa pública mediada por la FGR el lunes para zanjar el asunto.
En otras ocasiones Fernández Noroña ha dicho que en ese video no se ve la parte donde asegura que el abogado lo agredió físicamente, porque le arrebataron su celular y borraron esa parte. Ha asegurado que esa imagen la grabó el Salón American Express del AICM pero no la han querido compartir.
La respuesta de Fernández Noroña no se dio en el Senado, donde sesionaba la Comisión Permanente, sino en su transmisión vespertina en redes. Aseguró que no estuvo presente cuando habló Téllez porque en ese momento le dio hambre y salió a comer unas quesadillas.
“Estaba comiendo cuando intervino María Lilly del Carmen Téllez García. Y se puso ahí, trajo un ridículo… ¡reyezuelo!”, describió el presidente del Senado y soltó la risa.
“Y la senadora Téllez García, pues ni caso le hice, ni caso, me aludió como 20 veces. Yo dije: que diga lo que quiera, porque además dijo puras incoherencias, francamente”.
También le guardó una respuesta al panista Federico Döring, quien peleaba por continuar hablando cuando el tiempo se había terminado, por lo que Fernández Noroña pidió apagarle el micrófono.
“Entonces vino el cretinazo de Döring, que se quiso pasar de listo. Se quiso pasar, ha sido muy majadero también, pero de frente no. Y entonces intervino y la verdad es que yo soy, dirán misa, soy muy gentil.
“Nada más que le dicen tiempo y él dice, ‘no’. Y yo le digo, ‘sí, ya se acabó su tiempo’. Le iba a decir si puede culminar. ‘No se me ha acabado el tiempo’. Pues si tiene el reloj enfrente, no parece que tenga experiencia como legislador. Creo que ya hasta senador fue. Diputado local, diputado federal. Se conoce perfecto el lugar. Tiene un reloj enfrente y a los lados. Ejercí la autoridad. Le dije: ‘senador, usted no lleva el tiempo’. Se puso a gritonear ahí”.
(emeequis).
