Testigo fiel
Por: Jesús Torres
Libertad bajo amenaza
El periodismo se ha vuelto una de las profesiones más peligrosas en los últimos sexenios en México, los registros de asesinatos y desapariciones contra comunicadores desde el año 2000 lo comprueban.
Desde el sexenio de Ernesto Zedillo a la fecha, se han documentado los crimenes de 172 periodistas y contando, pues en lo que va de la administración de Claudia Sheinbaum ya suman cinco durante su gestión.
De acuerdo con Article 19, organización defensora de la libertad de expresión y acceso a la información, el gobierno de Javier Duarte, en Veracruz, ha sido el más letal toda vez que durante su gobierno, de 2010 al 2016, asesinaron a 18 periodistas.
A la fecha, el estado tiene el registro de 31 comunicadores ultimados en el territorio veracruzano.
Apenas el 15 de mayo en Acapulco, Guerrero José Carlos González Herrera, conocido como ‘El Fénix’, administrador de una página de Facebook que publicaba noticias, sátira y denuncia ciudadana fue asesinado a balazos.
Los sexenios más violentos han sido los de Felipe Calderón, con 48 asesinatos de periodistas; 47 de Enrique Peña Nieto y 47 de Andrés Manuel López Obrador.
En el gobierno de Vicente Fox se tiene el registro de 22 y de Ernesto Zedillo, 3.
Por si fuera poco, en México, Article 19 ha documentado de 2003 a la fecha la desaparición de 31 periodistas, 15 de ellos durante el gobierno del expresidente Felipe Calderón Hinojosa.
De estos casos, Tamaulipas es el estado de la república con el mayor número de registro (6), Veracruz (4) y Michoacán (4).
En el país no sólo las balas han acallado las voces de quienes ejercen la libertad de expresión y la defensa de los derechos humanos.
En el gobierno actual, de la llamada Cuarta Transformación se cocina actualmente una reforma a la Ley de Telecomunicaciones y Radiodifusión conocida como la ‘Ley Censura’, con la cual el actual régimen pretende controlar las plataformas digitales y redes sociales.
Esto, mediante la creación de una agencia capaz de otorgar o revocar concesiones de radio y televisión, supervisar contenidos en cualquier espacio digital e intervenir las redes sociales como Facebook, Instagram, X (antes Twitter) y Tik Tok donde haya críticas y pluralidad de ideas.
¿Habría entonces algo que celebrar el pasado 7 de junio?
