BURIL
JULIO CESAR IRETA HERRERA
LAS MENTIRAS DEL AL_CALDILLO O “EL BUEN JUEZ, POR SU CASA EMPIEZA”
Pues resulta que nuestro ideático (por no llamarlo de otra manera) presidente municipal se ha puesto más que creativo.
El lunes, en su autodenominado informe semanal de actividades, que por única vez efectuó en lunes, debido a que el día anterior, erróneamente consideró día festivo, Eliseo Fernández Montúfar sacó de la chistera otro de los temas distractores que sus yucatecos asesores de imagen le han recomendado ventilar, a fin de intentar desviar –infructuosamente- la atención de los campechanos de temas tan importantes como los malos servicios públicos e, innegablemente, el pésimo estado de nuestras vialidades.
El fanático de las artes marciales –cuyo escaso conocimiento y técnica trata de demostrar utilizando a personal del ayuntamiento como “sparring”- salió con cuentas en verdad alegres.
Fiel a su costumbre de acusar sin pruebas, y en una evidente muestra de sus desvaríos semanales, Fernández Montúfar soltó cifras mágicas sobre la operación del Transporte Urbano Municipal.
En un pueril intento por justificar las grandes ganancias que brinda a sus antiguos patrocinadores yucatecos, sin el menor recato afirmó que recientemente ha logrado una onírica recaudación récord en el TUM, de 130 mil 766 pesos la última semana, gracias a las seis unidades que le otorgaron sus “amigos” en renta, a razón de 25 mil pesos mensuales.
Sin cuantificar si ese recurso es ya libre de mantenimiento, salarios, combustible y demás gastos, el orondo presidente municipal se abstuvo a señalar que él paga a sus cómplices del vecino estado la nada despreciable suma de 150 mil pesos mensuales, por concepto del usufructo de las seis obsoletas unidades que sus aliados le obligaron a traer a Campeche, y que la más reciente data de hace, por lo menos, 14 años.
Y haciendo números, quienes de verdad saben del transporte urbano nos comentan que con ese recurso, en lugar de pagar renta, el presidentillo podría adquirir unidades nuevas, más ahorradoras de combustible y sin tanto gasto de mantenimiento.
Veamos: Con 150 mil pesos de enganche se puede comprar un moderno Autobús Mercedes Benz, que se amortizaría a un costo de 30 mil pesos mensuales. Entonces, ¿por qué insiste en pagar mensualmente 150 mil pesos por concepto de la renta de las seis unidades que le obligaron a aceptar sus antiguos subsidiadores? La respuesta es más que simple: se comprometió a darles a ganar dinero a manos llenas.
Si los ingresos del TUM son tan jugosos, ¿por qué no adquiere una unidad cada dos meses? Con ello mejoraría el servicio –incluso dotándolo de aire acondicionado-, elevaría la recaudación y las ganancias de la dependencia, lo que le permitiría comprar un nuevo autobús cada dos meses e irlos amortizando con pagos cada 30 días.
Surgen varias interrogantes más: ¿Cómo puede Fernández Montúfar asegurar que esos ingresos (130 mil 766 pesos a la semana, más de medio millón de pesos al mes) son reales? ¿Cuenta con boletos individuales que amparen el pago del pasaje? ¿Acaso instaló barras de registro de ingreso en las unidades?
¿O será que es sólo otra de sus bravuconadas y balandronadas encaminadas a desviar la atención de su pésimo gobierno municipal?
Sin rubores, escupiendo al aire y recibiendo el gargajo en la cara, el huérfano del PAN afirma que combatirá la corrupción, lo cual nos mueve a otras preguntas.
Si pretende combatir la podredumbre gubernamental municipal, entonces, ¿por qué el actual director del TUM, Rubén Saravia Cuevas, a la postre tesorero con licencia de “Murallas de Campeche”, ingresó a las rutas, durante varios días, dos unidades de su propiedad? ¿Por qué el “transparente” presidente municipal no ha querido informar públicamente cuál es el costo de la renta de los autobuses que le enviaron de Yucatán?
El gobierno del Estado subsidia mensualmente al ayuntamiento de Campeche con 1.6 millones de pesos en combustibles. ¿Por qué el desglose del destino de esos hidrocarburos no aparece en sus infantiles informes semanales? ¿Será que tiene algo que ocultar?
¿Quiénes serán los verdaderos propietarios de las unidades que le obligaron a traer sus mecenas yucatecos, por las que paga estratosféricas sumas mensuales, cuyos montos le permitirían adquirir unidades propias, del año?
Esperemos que ésas y muchas interrogantes más, tenga el valor civil de responder nuestro flamante al_caldillo.
Pero, en tanto, aquí le mandamos algunas de las respuestas a los temas que nuestro equipo pudo investigar:
a) Los camiones fueron rentados a una empresa que se denomina “La Metropolitana”, cuyos socios son el yucateco Rusell Arcila y los campechanos Enrique Uribe y Mario Pacheco.
b) Russel Arcila cuenta con más de 100 unidades del transporte público en Mérida, Yucatán, y su suegro fue uno de los más grandes empresarios del ramo en la “Ciudad Blanca”.
c) Las seis unidades que se trajeron a Campeche para laborar en el TUM son modelo 2005, es decir, tienen 14 años de antigüedad, y sólo les dieron una “manito de gato” para tratar de engañar a los campechanos.
Nos gustaría saber la opinión de nuestro flamante Al_caldillo. Es cuanto.
ESPADA FLAMIGERA
• Vecinos del fraccionamiento Ramón Espínola Blanco ya no ven lo duro sino lo tupido…los problemas de servicios públicos aumentan cada día y parece que a nadie le importa lo que estén padeciendo ya que la alcantarilla que sea reportado en varias ocasiones sigue tapada y el agua negra fluyendo.
• Y hablando de alcantarillas tapadas, cuentan algunos vecinos que al parecer este problema surge porque la empresa CUCSA tuvo a bien conectar tubos de desagüe de aguas negras de las viviendas al drenaje pluvial y ahora al parecer para acabar con ese problema tendrían que “taparles” las tuberías a las familias.
• Las denuncias por presuntas anomalías en el programa Jóvenes Construyendo el Futuro continúan apareciendo, la STPS dio a conocer que los afectados pueden acudir a esa instancia y denunciar a los empresarios que incurran en esta práctica.
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