Testigo fiel
La doble moral de Morena
Por: Jesús Torres
Las recientes acusaciones que ha hecho el líder de Morena en Tabasco, José Eduardo Beltrán en el sentido que el gobierno local está fraguando una elección de estado para el 2018, debería por lo menos poner de patitas en la calle a los funcionarios morenistas que cobran y muy bien en la administración nuñista desde hace cinco años.
Si el gobernador, Arturo Núñez no los ha corrido, por dignidad los que se dicen andresmanuelistas en un acto de congruencia, tienen que separarse del cargo que les ha dado de comer todos estos años, por que como dice el dicho, o están con Dios o están con el diablo, vamos, no pueden servir a dos amos, o quedan bien con uno y mal con el otro o viceversa. ¿Acaso esperarán hasta que concluya este gobierno para seguir cobrando jugosos sueldos?
Pero además, su dirigente nacional, Andrés Manuel López Obrador, no sólo ha despotricado en contra del gobierno nuñista en estos años, sino que al referiste al PRD, ha dicho en infinidad de ocasiones que es un partido ligado a la mafia en el poder, prueba de ello fueron las recientes elecciones en el estado de México y la decisión de no ir con ningún partido político en el 2018.
Pese a todo ello, los morenistas incrustados en el gobierno, emanado del PRD en Tabasco, no sólo no tienen dignidad ni calidad moral para seguir ocupando cargos públicos, sino que valiéndoles cacahuate, incluso en horas de trabajo acuden al primer llamado que les hace su líder nacional, Andrés Manuel López Obrador.
Así se ha visto en los mítines y asambleas a las que ha convocado López Obrador cuando viene a Tabasco con fines propagandísticos o como ocurrió apenas este lunes cuando el de Macuspana llegó al aeropuerto de Villahermosa y acudió a recibirlo en horas de trabajo el director de gobierno, Roberto Mendoza. Como éste hay infinidad de casos, en los que no dudamos que el gobernador, Arturo Núñez ha sido tolerante hasta el cansancio para no despedirlos.
Si Morena y sus líderes se han vuelto los principales críticos de éste gobierno, no se entiende entonces cómo permite que varios de sus militantes en altos cargos de la administración nuñista sigan no sólo viviendo de la ubre del presupuesto, sino que dejen mal parado a su mesías quien ha acusado al PRD de ser un partido corrupto.
¿Dónde queda la congruencia entre lo que se dice y lo que se hace?, o es la doble moral que se practica en ese partido empezando por su dirigente y eterno aspirante presidencial, Andrés Manuel López Obrador.
