Testigo fiel
Por: Jesús Torres
La 4T al descubierto
Cada día que pasa y a medida que van surgiendo nuevas revelaciones del hackeo a la Secretaría de la Defensa Nacional, la farsa de la llamada Cuarta Transformación de AMLO va quedando al descubierto.
Desde que se dió a conocer que el autodenominado grupo de hackers ‘Guacamaya’ había obtenido información de inteligencia militar, la nación se ha ido enterando del fiasco en que ha caído el gobierno de López Obrador y sus funcionarios más cercanos involucrados en actividades ilícitas como el huachicol, tráfico de armas y el narcotráfico.
A estas alturas del sexenio ya es letra muerta aquella frase del inquilino de Palacio Nacional de no mentir, no robar y no traicionar. Y ni que decir de su cacareada ‘cartilla moral’.
Con las mentiras, un día sí y el otro también, su discurso mañanero se le vino abajo. El engaño de la 4T simplemente ha quedado al descubierto.
Como bien se dijo, después del ataque cibernético a la Sedena, la salud de López Obrador es lo que menos importa, lo realmente grave es todo lo que ha ido aflorando de su gobierno.
Hasta ahora, del mundo de documentos extraido a las fuerzas castrenses, los mexicanos se han enterado de temas que preocupan y ocupan en materia de seguridad pública y cómo el crimen organizado goza de total impunidad desde que llegó al gobierno el de Macuspana.
En estos informes también los gobiernos de Morena en el sureste de la república han salido salpicados por la presencia de carteles en los estados de Quintana Roo, Chiapas, Tabasco y Veracruz donde se encuentran involucrados gobernadores y hasta jefes policiacos.
También se ha revelado el uso del ejército para hacer funciones que antes realizaba el estado mayor presidencial en los viajes de vacaciones que han hecho a Estados Unidos y Europa los hijos de López Obrador.
Incluso su esposa, que supuestamente no hace funciones de primera dama, goza de la protección de este cuerpo elite que en otros sexenios se dedicaba al cuidado de los presidentes y sus familiares.
Ellos se encargan de la salud, la seguridad y ayudantía en viajes públicos y privados al interior del país y el extranjero.
Como aquí se dijo, esto es apenas la punta del iceberg de lo mucho que hay de fondo en este gobierno y que poco a poco irá saliendo a flote.
Es el declive de la llamada cuarta transformación que no alcanzó a concluir ni un sexenio al sentar las bases en un ídolo con pies de barros que está próximo a derrumbarse.