Veinte años después de haber sido detenido, Israel Vallarta Cisneros busca justicia tras haber sido absuelto de los delitos que lo mantuvieron privado de la libertad durante casi dos décadas.
El viernes salió del penal de El Altiplano en el Estado de México luego de que la jueza Mariana Vieyra Valdés, titular del Juzgado Tercero de Distrito en Materia Penal con sede en Toluca, dictó sentencia absolutoria y ordenó su liberación inmediata.
Vallarta fue detenido el 8 de diciembre de 2005 junto con la ciudadana francesa Florence Cassez. Desde entonces, permaneció en prisión preventiva bajo acusaciones de secuestro, delincuencia organizada y posesión de armas de uso exclusivo del Ejército, sin que se emitiera una sentencia en su contra durante casi dos décadas.
A su salida del centro penitenciario, Vallarta declaró a medios de comunicación que fue informado de su absolución durante la noche del jueves anterior. “Yo sí busco libertad, pero busco justicia, no nada más para mí, sino para todas aquellas personas, víctimas, las que lo son porque hay gente que se prestó a mentir ante autoridades”, expresó. Añadió que esperó muchos años para poder ejercer su derecho de réplica.
Durante su encuentro con la prensa, también reveló que Luis Cárdenas Palomino, exdirector de seguridad de la extinta Policía Federal, ya no se encuentra en el penal del Altiplano. Dijo desconocer su paradero. El exfuncionario estaba detenido por el caso Rápido y Furioso y enfrentaba cargos por presunta tortura contra cuatro integrantes de la banda conocida como Los Zodiaco, entre ellos dos familiares de Vallarta.
La detención de Vallarta ocurrió cuando circulaba por la carretera federal México-Cuernavaca. Según la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), elementos de la entonces Agencia Federal de Investigación (AFI) lo interceptaron, lo trasladaron a la Ciudad de México y lo sometieron a actos de tortura con el propósito de obtener una autoincriminación. Un día después, fue presentado en una transmisión televisiva en vivo, durante un operativo simulado.
En 2021, la CNDH emitió la recomendación 20/2021 dirigida a la Fiscalía General de la República, en la que señaló diversas violaciones a los derechos humanos de Vallarta. El organismo concluyó que fue víctima de tortura, golpes, quemaduras, desnudez y agresiones sexuales, y que la escena transmitida por televisión fue una escenificación ajena a la realidad. La recomendación indicó que Vallarta fue obligado a responder preguntas de reporteros en un contexto de violencia física y psicológica.
La primera reacción pública tras conocerse la resolución fue la de Mary Sainz, esposa de Vallarta, quien anunció que se dirigía al penal de El Altiplano. Más tarde, la secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, confirmó oficialmente la liberación durante la conferencia matutina de la presidenta Claudia Sheinbaum.
El caso de Vallarta ha sido emblemático por el uso prolongado de la prisión preventiva sin sentencia, una figura jurídica que ha sido objeto de debate y reforma. Su absolución marca el final de un proceso judicial que duró casi 20 años y que estuvo acompañado de señalamientos nacionales e internacionales por violaciones al debido proceso.
Ahora, Vallarta ha manifestado su intención de buscar justicia más allá de su liberación. Aunque no detalló si emprenderá acciones legales, la Ley General de Víctimas contempla la posibilidad de solicitar la reparación del daño ante el Estado, lo cual requeriría un juicio en el que se le reconozca como víctima conforme a los procedimientos legales establecidos. (Mas).