Islas Turcas y Caicos (Reuters) – El huracán Irma, una de las tormentas más poderosas del Atlántico en un siglo, se encaminaba el viernes hacia Florida tras azotar al Caribe con vientos devastadores y lluvias torrenciales que dejaron 19 muertos y un rastro de destrucción.
Irma se ubicaba a unos 724 kilómetros al sureste de Miami, en Florida, después de empapar las costas septentrionales de República Dominicana y Haití y golpear a las Islas Turcas y Caicos.
El huracán “extremadamente peligroso” fue rebajado a Categoría 4 desde Categoría 5 en la madrugada del viernes. Sin embargo, aún conlleva vientos máximos de 240 kilómetros por hora, indicó a las 1200 GMT el Centro Nacional de Huracanes (CNH) de Estados Unidos.
El CNH dijo que Irma atravesará las islas Bahamas y pasará cerca de la costa norte de Cuba antes de llegar a los Cayos de Florida el fin de semana. Por su parte, el jefe de la agencia federal de manejo de emergencias de Estados Unidos dijo que los funcionarios se están preparando para una respuesta masiva al paso del huracán.
“El huracán Irma sigue siendo una amenaza que va a devastar Estados Unidos en Florida o en alguno de los estados del sureste”, dijo Brock Long, administrador del FEMA (sigla en inglés de la Agencia Federal de Manejo de Emergencias).
Irma azotó el viernes las Bahamas, donde se espera que provoque oleadas de seis metros antes de trasladarse a Cuba, para luego golpear el sur de Florida el domingo.
En Miami, cientos de personas hacían fila para comprar agua embotellada, mientras que en el área de Miami-Fort Lauderdale la escasez de gasolina llevó a precios hasta cinco veces sobre lo habitual. En Palm Beach se ordenó la evacuación de la propiedad Mar-a-Lago del presidente estadounidense, Donald Trump.
El sábado se iniciará una evacuación obligatoria en la costa atlántica de Georgia, dijo el gobernador Nathan Deal. La actividad de Irma se produce luego que el huracán Harvey cobró las vidas de unas 60 personas y provocó daños por hasta 180.000 millones de dólares en Texas y Luisiana.
Irma devastó una serie de islas en el noreste del Caribe, incluyendo Barbuda, San Martín y las Islas Vírgenes, donde arrancó árboles y destrozó casas y hospitales. Un testigo relató que durante el paso de la tormenta en Las Providenciales la caída en la presión podía ser percibida por las personas en su pecho.
Los habitantes del noreste del Caribe además esperan para el sábado el paso del huracán José, de Categoría 3. El ciclón se ubica actualmente a 775 kilómetros al este-sureste de las islas de Sotavento, con vientos máximos sostenidos de 200 kilómetros por hora, según informó el CNH.
CRECE NÚMERO DE MUERTOS
La cifra de muertos que manejan las autoridades subía en la medida que los servicios de emergencia llegaban a las zonas más remotas. Francia dijo que contabilizaba nueve fallecidos y al menos siete desaparecidos tras el paso de Irma por San Martín y San Bartolomé, además de 112 heridos.
Cuatro personas murieron en las Islas Vírgenes estadounidenses, dijo un portavoz del Gobierno, y un hospital sufrió graves daños por el feroz viento.
Barbuda, donde murió una persona, quedó reducida a “escombros”, según el primer ministro Gaston Browne. En el territorio británico de ultramar de Anguila otra persona falleció y hubo severos daños en el hospital y el aeropuerto, así como en los servicios eléctrico y telefónico.
Tres personas murieron en Puerto Rico y alrededor de dos tercios de la población se quedó sin electricidad, dijo el gobernador Ricardo Rosselló después de que la tormenta pasara por la costa norte del territorio estadounidense. Un surfista también falleció en Barbados.
La tormenta pasó al norte de La Española, isla compartida por Haití y República Dominicana, causando daños en los techos de las construcciones y cortes de electricidad en su acercamiento al lado haitiano, que es particularmente vulnerable a huracanes y lluvias, aunque no tocó tierra.
Cuba inició la evacuación de cerca de 51.000 turistas, en particular unas 36.000 personas en centros vacacionales en la costa norte. Las lluvias y los vientos golpearon con fuerza Guantánamo y Santiago de Cuba, en la parte oriental de la isla.
Los autoridades tomaron medidas para mitigar los posibles efectos del paso del huracán. Los negocios fueron cerrados y se cancelaron los servicios de autobuses, vuelos domésticos y de trenes interprovinciales.
Irma es el huracán más poderoso registrado en el Atlántico y una de las cinco mayores tormentas en la Cuenca del Atlántico en 82 años, según el CNH. (Reuters).