Al menos diez personas murieron en inundaciones en Grecia el miércoles, en el incidente más mortal de ese tipo en los últimos años, cuando un torrente de lodo rojo afectó a ciudades al oeste de la capital, Atenas, tras fuertes lluvias, dijeron las autoridades.
Lluvias torrenciales durante la noche convirtieron a las calles en las ciudades industriales de Nea Peramos y Mandra, a unos 27 kilómetros al oeste de Atenas, en ríos caudalosos de barro que dejaron atrapadas a decenas de personas en sus hogares o automóviles.
Algunos residentes se vieron obligados a subir a los tejados y balcones, mientras que los autos eran empujados contra fachadas de viviendas o terminaban volcados por la fuerza del caudal. Doce personas fueron rescatadas de un autobús en un puente.
“Esto es un desastre bíblico”, dijo la alcaldesa de Mandra, Yianna Krikouki a la emisora ERT. “Todo se perdió”, agregó.
Vehículos pesados, un autobús y automóviles quedaron varados bajo más de un metro de agua en una calle cercana. La fuerza del agua derribó paredes e inundó las carreteras.
En Mandra, cinco personas -dos mujeres y tres hombres- fueron encontrados muertos en sus casas y otras dos fueron halladas flotando en el mar.
El primer ministro, Alexis Tsipras, manifestó su pesar por la pérdida de vidas y convocó a una reunión de emergencia con sus ministros.
Grecia ha tenido alrededor de una semana de fuertes lluvias. El Gobierno declaró el miércoles el estado de emergencia en la región de Atica occidental, que incluye a Nea Peramos y Mandra.
El martes, declaró estado de emergencia en la isla oriental de Symi, costa afuera de Turquía, después de que una tormenta arrastró a automóviles al mar, dañó casas y provocó un corte de electricidad y suministro de agua. (Reuters)