Islandia se encuentra en situación de emergencia.
Todo apunta a que una erupción de volcán Fagradalsfjall podría producirse en cualquier momento.
Los residentes de Grindavík, una pequeña localidad pesquera a tan solo 50 km de la capital, Reikiavik, esperan ansiosos nuevas noticias.
Han sido evacuados preventivamente porque, de producirse la erupción, el pueblo quedaría arrasado.