Testigo fiel
Por: Jesús Torres
Inicia la transición en Tabasco
En un acto de la más alta civilidad política, ayer se reunieron el gobernador de Tabasco, Arturo Núñez Jiménez y quien lo sucederá en el cargo, el triunfador de las elecciones del pasado primero de julio, el morenista, Adán Augusto López Hernández.
Este tipo de encuentros oficiales son parte de un protocolo que se estila cada vez que se realiza un cambio de gobierno, como ocurrió recientemente entre el presidente, Enrique Peña Nieto y Andrés Manuel López Obrador.
La idea es que quien va de salida pormenorice la situación que guarda la administración pública y los temas pendientes de la agenda en el estado así como proyectos de la obra de gobierno que quedan en puerta si es que los hay.
En el caso de Tabasco, se anticipó que la plática entre el gobernador Núñez y Adán Augusto tendría que ver con el anteproyecto de iniciativa de Ley de Ingresos y del proyecto de Presupuesto de Egresos para el ejercicio fiscal 2019.
Un tema que reviste la mayor importancia pues se trata del recurso que se ejercerá el próximo año en base a las propuestas de campaña que presentó López Hernández a todos los tabasqueños en materia económica y social.
Después de casi hora y media que duró la reunión, a través de su cuenta de Twitter el gobernador, Núñez señaló que se hará una entrega recepción apegada a derecho en orden y tranquilidad para el bien de Tabasco y México.
Se acordó que una vez cumplidos los plazos legales y se expida la constancia de gobernador electo, se instalarán las comisiones de enlace para el diseño del presupuesto y la entrega-recepción.
Núñez refrendó su compromiso y responsabilidad de garantizar condiciones que permitan que la vida institucional de Tabasco continúe con toda normalidad, más allá del relevo en los cargos de elección popular que se van a dar conforme a los resultados de la pasada jornada electoral.
De su lado, Adán Augusto López reconoció el papel de respeto que el jefe del Ejecutivo asumió para la celebración de un proceso electoral marcado por la paz y la tranquilidad.
Tanto al gobernador Núñez como a Adán Augusto se les vio muy relajados en este arranque de transición de un gobierno a otro.