El debate sobre cómo definir el Rancho Izaguirre, en Teuchitlán, Jalisco, se reavivó luego de que la activista Ceci Flores, fundadora de Madres Buscadoras de Sonora, recurriera a la inteligencia artificial Grok para preguntar cómo debería llamarse a lo ocurrido en ese lugar. La respuesta generó controversia y amplificó la discusión en redes sociales.
Desde inicios de marzo, el colectivo Guerreros Buscadores de Jalisco ha reportado la presencia de crematorios clandestinos, restos humanos calcinados y más de 200 pares de zapatos y mochilas en el predio. Para las familias de personas desaparecidas, estos hallazgos confirman la necesidad de referirse al sitio como un “campo de exterminio”, ya que consideran que refleja la magnitud de la violencia ocurrida ahí.
En la plataforma X, antes Twitter, Ceci Flores planteó la pregunta: “¿Cómo se le puede llamar a un lugar donde encierran personas en contra de su voluntad, las asesinan y queman hasta volverlas cenizas para no dejar rastro de ellas?” Grok, el chatbot desarrollado por la empresa de Elon Musk, respondió que el término “campo de exterminio” ha sido utilizado para describir lugares donde víctimas son asesinadas y sus restos incinerados, aunque su uso fuera de contextos históricos sigue siendo debatido.
El secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch, afirmó el 24 de marzo que no existen pruebas suficientes para calificar el sitio como un “campo de exterminio”, y lo definió en cambio como un “centro de adiestramiento” del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG). Durante la conferencia presidencial matutina, el funcionario informó sobre la captura de “Comandante Lastra”, señalado como reclutador del cártel y acusado de atraer a jóvenes con falsas ofertas de trabajo para después someterlos a maltratos.
La Fiscalía General de la República (FGR) asumió la investigación tras detectar inconsistencias en las diligencias estatales. Aunque consideró prematuro establecer una clasificación oficial del lugar, confirmó que el análisis forense y la identificación de restos humanos siguen en marcha.
Las declaraciones del presidente de la Mesa Directiva del Senado, Gerardo Fernández Noroña, sumaron tensión al debate. En una transmisión en vivo, desestimó el uso del término y señaló que se trata de una estrategia política contra el gobierno: “Quedó claro que no es un campo de exterminio. Pueden seguir buscando, buscando y buscando”, afirmó. Su postura fue criticada por legisladores del PRI, quienes pidieron su destitución por considerar que sus declaraciones son “una falta de respeto hacia las víctimas”.
El intercambio entre Flores y Grok alcanzó más de 70 mil visualizaciones en pocas horas, avivando la controversia sobre la denominación del rancho. Mientras las autoridades evitan un término definitivo, los colectivos de búsqueda y familiares de desaparecidos insisten en que lo ocurrido en Teuchitlán no debe minimizarse con eufemismos.
Este caso se suma a otros hallazgos similares en distintas partes del país, en medio de una crisis de desapariciones forzadas que, de acuerdo con registros oficiales, afecta a más de 110 mil personas en México. (Mas).