La tormenta tropical Harvey se abatía sobre Luisiana y el este de Texas el miércoles, provocando lluvias catastróficas que paralizaron Houston, un centro energético de Estados Unidos, con precipitaciones récord e forzaron a decenas de miles de personas a abandonar sus hogares.
La tormenta, que el viernes tocó tierra cerca de Corpus Christi como el huracán más poderoso que ha afectado a Texas en más de 50 años, ha causado la muerte de al menos 17 personas y obligado a 30.000 personas a huir a refugios. Los daños ascenderían a decenas de miles de millones de dólares, lo que lo convertiría en uno de los desastres naturales más costosos registrados en Estados Unidos.
Cielos despejados sobre Houston, la cuarta mayor ciudad del país, llevaron alivio tras cinco días seguidos de fuertes lluvias, pero Harvey avanzaba hacia el noreste, empapando a ciudades como Port Arthur, en Texas, y Lake Charles, en Luisiana.
Algunos residentes de Houston empezaban a salir de los refugios para volver a sus casas, preocupados por lo que fueran a encontrar. “Mucha gente está regresando porque todo se ve seco por acá. Pero hay personas que perdieron todo, que no tienen dónde ir y siguen en el albergue”, dijo Mike Dickerson, de 52 años.
Harvey tocó tierra por tercera vez el miércoles en su salida de Houston y a las 1600 GMT se ubicaba a 48,28 kilómetros al norte de Lake Charles, Luisiana, con vientos de hasta 75 kilómetros por hora. Se prevé la caída de unos 7,5 a 15,2 centímetros de agua a 130 kilómetros al este de Houston y en el suroeste de Luisiana, donde algunas zonas ya han registrado 40 centímetros de lluvia.
DAÑOS
Autoridades de Texas dijeron que a la mañana del miércoles cerca de 49.000 casas habían sufrido daños por las inundaciones, con más de 1.000 viviendas destruidas. Unas 195.000 personas ya iniciaron el proceso de buscar ayuda federal, según la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA).
El alcalde de Houston, Sylvester Turner, anunció toque de queda entre medianoche y las 5 de la mañana hora local ante reportes de saqueos, asaltos y personas que se hicieron pasar por policías. Texas investiga denuncias de especulación por hogazas de pan ofrecidas a 15 dólares y combustible por 100 dólares el galón, dijo el fiscal general del estado.
El presidente Donald Trump visitó Corpus Christi y Austin el martes para ver los estragos del primer gran desastre natural que enfrenta en su mandato. “Mi corazón está con el gran pueblo de Texas”, escribió el mandatario en Twitter en miércoles.
Moody’s Analytics calcula el costo económico por Harvey para el sudeste de Texas entre 51.000 millones de dólares y 75.000 millones de dólares.
VÍCTIMAS MURIERON AYUDANDO EN LOS RESCATES
Harvey ha sido comparado en algunos aspectos con el huracán Katrina, que hace 12 años devastó Nueva Orleans, provocando la muerte de 1.800 personas y causando daños por unos 108.000 millones de dólares.
El expresidente George W. Bush fue muy criticado por la respuesta de su Gobierno al desastre y eso le costó apoyo a su gestión. Trump claramente quiere evitar un escenario similar.
En Beaumont, al noreste de Houston, una mujer y su bebé fueron arrastradas por las aguas. La niña fue rescatada pero su madre murió. Ruben Jordan, exentrenador de fútbol americano de una escuela falleció cuando estaba ayudando con las labores de rescate a personas atrapadas.
En total, se registran 17 muertos, según datos oficiales y el Houston Chronicle. Además, cuatro voluntarios desaparecieron cuando su bote fue tragado por una corriente, reportaron medios locales.
El CNH dijo el martes en la tarde que Harvey ha provocado la caída de 131,8 centímetros de lluvia sobre Texas. La cifra es un récord para cualquier tormenta sobre el territorio continental de Estados Unidos. (Reuters).