Hernández, que espera ahora a que el juez Kevin Castel dicte su sentencia, se convertirá así en el mandatario latinoamericano de mayor rango juzgado por narcotráfico tras el caso del panameño Manuel Antonio Noriega, condenado en 1992 en un juzgado de Florida a 40 años de cárcel por sus conexiones con el cartel de Medellín colombiano.
Medio centenar de hondureños que se encontraban a las afueras del tribunal comenzaron de inmediato a celebrar el veredicto, que puede costar a Hernández varias cadenas perpetuas.
Abogado del expresidente Hernández: «Un veredicto duro, pero él está mentalmente fuerte»
El abogado Renato Stabile, representante del expresidente hondureño Juan Orlando Hernández, que fue condenado hoy en Nueva York por tres delitos de narcotráfico y armas, reconoció que «es (un veredicto) duro», pero añadió que su cliente «está mentalmente fuerte».
El jurado retuvo los tres cargos que la Fiscalía había presentado contra Hernández, aparentemente convencido por la contundencia de los testimonios presentados contra él por numerosos testigos, casi todos narcotraficantes confesos, y a falta de otras pruebas incriminatorias.
Hernández escuchó la sentencia con semblante serio y no hizo ningún comentario, ya que el juez Kevin Castel había advertido contra cualquier manifestación verbal o de otro tipo a los asistentes, entre los que había numerosos hondureños presentes.
Solo cuando abandonaba la sala, Hernández se volteó y miró a sus dos cuñadas que habían asistido a la sesión de hoy, a las que les dijo: «Soy inocente. Les quiero, díganselo al mundo».
Los tres cargos por los que Hernández ha sido condenado llevan acarreadas penas máximas de cadena perpetua en los tres casos, pero la sentencia definitiva que firmará el juez Castel no se conocerá hasta más adelante, posiblemente meses. (El Universal).