En los últimos siete meses, el gobierno federal ha gastado más de 250 millones de pesos en equipo táctico para contener protestas y disuadir manifestaciones públicas.
Las compras se han realizado a través de la Secretaría de la Defensa Nacional con el pretexto de equipar a sus soldados y a la Guardia Nacional para las operaciones del orden interior y la seguridad nacional.
Así es como la Sedena se ha hecho de un arsenal único en México que cuenta con miles de granadas de gas lacrimógeno, rociadores de gas, proyectiles de humo, drones, bastones de acero, esposas y equipo de protección antidisturbios.
La compra más reciente se realizó el 17 de diciembre. Esa secretaría compró mil 980 lanzadores de proyectiles calibre 40 milímetros a la empresa Safariland LLC a través de una licitación pública internacional. Por este equipo, desembolsó 1 millón 607 mil dólares, de acuerdo con documentos públicos disponibles en Compranet.
Para estos lanzadores, la Sedena ya había adquirido, en septiembre del año pasado a través de otra licitación internacional, 7 mil 920 proyectiles de gas lacrimógeno y 2 mil 970 proyectiles de humo calibre 40 milímetros. En este paquete también se hizo de 39 mil 600 granadas de gas lacrimógeno, 3 mil 960 granadas de humo y 42 mil 030 rociadores de mano, tipo spray, que esparcen un agente químico.
Sólo por estos rociadores personales cargados con clorobenziledeno malononitilo, el gobierno federal pagó 439 mil dólares del erario a Intman S.A. de C.V., empresa que es parte de un grupo industrial que en los últimos dos años ha recibido decenas de contratos de la Sedena.
El lunes 8 de marzo, durante las manifestaciones del Día Internacional de la Mujer, los testimonios y los videos registraron el uso de gases lacrimógenos para disuadir y contener la protesta frente al Palacio Nacional, que era resguardado por policías de la Ciudad de México y policías militares de la Sedena. Sin embargo, el gobierno capitalino y el federal negaron el uso de agentes químicos como los adquiridos en los últimos meses.
Compras sin límite
En agosto del año pasado la secretaría compró 81 mil bastones retráctiles de acero destinados a la Guardia Nacional, en un contrato que representó un gasto de 69 millones de pesos, de acuerdo con los documentos disponibles en Compranet.
Estos bastones son utilizados por agentes policiales para someter a ciudadanos en una pelea o en protestas callejeras y fueron vendidos por la empresa Emprotex S.A. de C.V. a través de una licitación pública.
En esta licitación también se compraron 83 mil esposas de acero inoxidable a Internacional de Seguridad y Comunicaciones S.A. de C.V. y 49 mil juegos de coderas y rodilleras de poliéster negro, con el logotipo Guardia Nacional, a la empresa Avacor S.A. de C.V.
Para sus operaciones destinadas al mantenimiento de la seguridad nacional, la Sedena adquirió en octubre 45 drones de fibra de carbono equipados con cámaras térmicas capaces de tomar video y fotografías. Los drones costaron al erario 43 millones de pesos, según las actas oficiales consultadas en Compranet.
Un mes antes, la Sedena había gastado 3 millones 700 mil pesos en cuatro equipos portátiles para bloquear el vuelo de drones comerciales. La operación de estos aparatos fue visible desde la azotea del Palacio Nacional durante la manifestación del lunes 8 de marzo.
Estas adquisiciones de equipo se suman a las realizadas por la Secretaría de la Defensa Nacional en marzo del año pasado, cuando compró 18 mil balas de pintura y 13 mil 600 cartuchos de gas irritante. En septiembre, Latinus reveló en Loret Capítulo 16 que la Sedena gastó más de 1 millón de pesos en esas balas de pintura y cartuchos que son considerados “armamento menos letal”, pero que policías y ejércitos en todo el mundo manejan sin regulación.
(Con información de Latinus).