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‘Gas Bienestar’, un engaño más

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Testigo fiel

Por: Jesús Torres

‘Gas Bienestar’, un engaño más

Dicen que no hay nada peor en la vida que un tonto con iniciativa, y pareciera que hoy por hoy, esta frase le viene quedando como ‘anillo al dedo’ al inquilino de Palacio Nacional.

La idea de crear una empresa pública bajo el nombre de ‘Gas Bienestar’ no deja de ser una ocurrencia más de Andrés Manuel López Obrador, pues técnica y económicamente como ya advirtieron especialistas en el tema, es inviable.

La propuesta de una gasera estatal para dar a precio más bajo el gas LP no es otra cosa que un anuncio pomposo con fines electorales para que López Obrador y su partido, Morena sigan sacando raja política.

Por eso siempre hay que recurrir a los que saben y a los datos duros para echar por tierra este engaño lanzado desde las mañaneras.

Primero que nada, Petróleos Mexicanos (Pemex), no tiene la capacidad para cubrir el mercado de gas LP en el país, hasta el mes de mayo, el 68 por ciento del consumo de este energético en los hogares mexicanos era de importación, además que su precio está regulado por los mercados internacionales.

Y es que de acuerdo con cifras, Pemex produce apenas casi 90 mil barriles diarios de gas LP, lo que representa el -16% del mercado nacional, por lo que no alcanzaría ni para el abasto en la Ciudad de México y su área conurbada.

A eso habría que agregarle el robo de gas al que actualmente se enfrenta la paraestatal, el cual se prevé en este 2021 alcance un nuevo record con un registro de 2 mil 566 tomas clandestinas, ilícito que representa unos mil 400 millones de pesos por la venta del combustible en el mercado negro.

Según se sabe, uno de cada 10 litros de gas LP que se venden en el país es robado de los ductos de Pemex o de sus refinerías, una práctica que se conoce como ‘huachigas’.

Ante la insuficiencia de Pemex, la comercializadora denominada ‘Gas Bienestar’, dependiente del gobierno federal, tendría que erogar no menos de 73 mil millones de pesos anuales en la compra de este hidrocarburo a empresas internacionales.

A todo ello, habría que sumarle los problemas financieros que enfrenta Pemex sobre quien pesa una deuda de 113 mil 200 millones de dólares además de carecer de una infraestructura logística de la cual depende toda empresa para la venta y distribución de gas.

Por donde se le vea, que el gobierno quiera vender gas más barato es prácticamente imposible. ¿Así o más claro?