La fotoperiodista ganadora del World Press Photo 2022, la canadiense Amber Bracken, expresó en su visita a México el dolor que le causa conocer el contexto de violencia por el que atraviesa el país, donde suman 12 periodistas asesinados en lo que va del año.
“Como sociedad tenemos que acercarnos al periodismo y encontrar maneras de mantener a los periodistas seguros. Lo que estamos defendiendo es la libertad de la sociedad, el derecho de la gente a saber cosas que les interesan, no es solo sobre periodistas, sino sobre democracia y relaciones cívicas”, dice este viernes en entrevista con Efe.
Bracken está en México para presentar la exposición “World Press Photo 2022”, que está abierta al público a partir de este viernes y que estará disponible hasta el 2 de octubre en el Museo Franz Mayer de la capital.
La fotoperiodista, ganadora del título World Press Photo (WPP) del año por su trabajo sobre las muertes en Kamloops Indian Residential School, quedó impactada de saber que en lo que va del año han sido asesinados en México más de una decena de periodistas por ejercer su profesión.
“Lo siento muchísimo, es un contexto horrible en el que tienen que trabajar, pensar que solo por hacer tu trabajo no vas a sobrevivir (…) realmente creo que soy una periodista que no está separada del público, somos las voces del público (…) los que le pedimos cuentas al poder, los que preguntamos ‘oye, gobierno, ¿qué onda?’”, expresó Bracken.
SEGUNDO RECONOCIMIENTO
Esta no es la primera vez que Amber ha sido reconocida por la fundación holandesa dedicada a premiar lo mejor del fotoperiodismo en el mundo.
En 2017, su trabajo también fue reconocido por dicha institución y ahora se enorgullece de ser la ganadora central de un proyecto.
“Veo muy inspiradora la voluntad de evolucionar (del WPP) y de escuchar al mundo y a las comunidades para reconsiderar cómo se puede hacer aún mejor», expresó.
Pero reconoció que «el hecho de que estés haciendo un buen trabajo no significa que no lo puedas hacer aún mejor».
Bracken ha dedicado su vida a no tomar como “historia” la represión, discriminación y violación de los derechos humanos de las comunidades indígenas en su país.
Esto lo ha logrado a través de la visibilización de los traumas que dejaron las escuelas residenciales canadienses que hasta 1996 intentaron eliminar cualquier indicio de la cultura y tradiciones de personas pertenecientes a estos grupos originarios.
“He estado fotografiando a largo plazo el trauma intergeneracional de los niños que llegaron a estas escuelas involuntariamente. Ahora se viven las consecuencias del trauma de lo que sucedió ahí, he trabajado en eso por muchos años y en temas de colonización, de desapariciones y asesinatos de mujeres indígenas y niñas”, cuenta Amber.
DÉTRAS DEL PREMIO
La potente imagen de una fila de cruces con ropa infantil que conmemora las muertes de más de 200 niños que sucedieron en Kamloops Indian Residential School, nació de un último intento por capturar tan impactante protesta.
“Ese era mi último día en Kamloops, había llovido por dos días, era la última oportunidad de hacer cualquier fotografía», relata.
«Estaba con uno de los guardias de seguridad de la residencia Matt Casimir -un sobreviviente- y le dije lo que quería hacer y me dijo te enseño el camino”, agrega.
En su recuerdo está el momento en el que al subir la colina la lluvia se disipó y un impresionante sol dorado bañó el paisaje contrastante.
“Empecé a fotografiar, Matt estuvo conmigo todo el tiempo y me dijo mira hay un arcoíris, fue la siguiente cosa impactante, y estaba impresionada haciendo lo mejor por no arruinarlo. Fue algo muy simbólico”, asegura.
La potencia de la fotografía resalta no solamente los problemas que hay que atender en su país, pues temas como la colonización de comunidades originarias existen -desde su perspectiva- en todas partes del mundo.
Amber estará en México hasta el 17 de julio y mantendrá encuentros con especialistas y periodistas para hablar de la libertad de expresión, así como su experiencia cubriendo periodismo en torno a las comunidades indígenas, como el panel que compartirá el 16 de julio en el Museo Franz Mayer con la periodista mexicana Daniela Pastrana. (EFE).